AFTER SCHOOL SESSION - Chuck Berry, 1957. Crítica del álbum. Reseña. Review.

En Mayo de 1957 Chess Records publicaba de manera oficial su segundo álbum, "After School Session", el debut en formato larga duración de Chuck Berry. Aquel álbum era como muchos de los que se lanzaban en aquellos primeros años del rock and roll, realmente una compilación de las caras A  y B de los sencillos de 7" que los pioneros del rock habían ido colocando. A ellos se unían algunos temas nuevos para satisfacción de fans y atracción de incautos. Por supuesto "After School Session" no escapó a la realidad de aquellos tiempos y mantuvo ese formato tradicional.

Los temas que componen "After School Session" fueron grabados durante las famosas cinco primeras sesiones de Chuck Berry con Leonard y Phil Chess, fundadores y propietarios de Chess Records. Cinco sesiones repartidas entre el 21 de Mayo de 1955 y el 21 de Enero de 1957 y de las que antes de publicar el primer álbum de Berry se sacarían buen número de singles que colocarían al guitarrista con opciones de debutar con un LP, un LP que hubiese sido una revisión perfecta de los siete primeros singles de Chuck Berry si hubiese incluido las memorables "Roll Over Beethoven", "Maybellene" y "You Can't Catch Me".

La banda que participó en aquellas sesiones es de desmayo, con algunos de los mejores interpretes de rhythm and blues de todos los tiempos. Otis Spann y Johnnie Johnson, la mano izquierda de Berry, al piano, Willie Dixon, uno de los amos del blues de Chicago, al bajo, Fred Below, Jasper Thomas y Ebby Hardy alternándose a la batería y Jimmy Rogers dando la réplica con la guitarra a su jefe, además de la aportación del saxo de L. C. Davis y las maracas de Jerome Green, conformaron una de las más alucinantes reuniones de músicos de la historia del rock. Todos ellos dirigidos y producidos, como no podía ser menos, por los hermanos Chess, basándose más en el sentimiento que otorga grabar en directo que en la precisión y limpieza, algo que llena de sabor todas aquellas grabaciones.

La brevedad, el ingenio, la astucia de las letras, lo contagioso del ritmo y sobre todo, la guitarra de Chuck Berry, todo está en "After School Sessions", un álbum cuya escucha es muestra imperecedera del por qué Berry se convirtió en una de las mayores influencias de guitarra de la historia del rock, y es que cualquier gran guitarrista de esa historia, sea cual sea su estilo, en algún momento de su carrera quiso ser como Chuck Berry.

Abre el álbum "School Days", publicada en Marzo de 1957 y sin duda una de las bandas sonoras de la historia del rock desde los majestuosos licks de guitarra del dios negro. Después su cara B en aquel sencillo, "Deep Feeling", un tremebundo instrumental en el que es una verdadera apoteosis escuchar a la banda de Berry, y "Too Much Monkey Business", otra de las históricas bandas sonoras del rock and roll, colocado en Septiembre de 1956 junto a "Brown Eyed Handsome Man". Luego "Wee Wee Hours", maravilloso blues de garito con un Johnson impagable, lado B de "Maybellene", una de las tres grandes ausencias de "After School Session", publicada en Julio de1955 y primer single de Berry.

"Roly Poly (aka Rolli Polli)" pierde de nuevo la voz para un tema que no formó parte de ninguna cara de ningún single y "No Money Down" sería lanzado como sencillo en 1955 con "DownboundTrain" en la cara A, temazo de rock and roll sobre coches excesivos y sueños de libertad que se topo por aquel entonces con la difusa censura de Ford y no logró el éxito y la repercusión que hubiese merecido. A continuación el hipnótico y ya mencionado "Brown Eyed Handsome Man" y "Berry Pickin'" otro diabólico tema instrumental que no había llegado a lanzarse como sencillo y que da paso al más que tierno "Together (We Will Always Be)", la cara B de "Thirty Days (To Come Back Home)" en 1955, y "Havana Moon", mostrando desde su calipso el amplio gusto musical de Chuck Berry para un corte que en 1956 fue cara B de "You Can't Catch Me".

"Downbound Train" fue la cara B de "No Money Down", y verdaderamente no recibió mucha atención de las radios de la época, tal vez por su letra sobre un tipo que se desmaya en el cohe bar de un tren y cuando despierta encuentra que el diablo es el maquinista. Basta recordar el vídeo con el que AC/DC abría su "Black Ice Tour" al ritmo de "Rock And Roll Train" para darse cuenta de la enorme influencia que Berry tuvo y tiene en muchos de los grandes, y no sólo en su concepción de la guitarra eléctrica. Luego "Drifting Heart"  es una sofisticada balada con toques latinos que se incluiría como cara B de "Roll Over Beethoven" en Mayo de 1956 y que sirve para cerrar "After School Session".

Es difícil pensar en cualquier otro músico que en sus primeros dieciocho meses como músico de grabación se marcase clásicos como los que facturó Chuck Berry además de abrir una nueva era y marcar ese camino en tan corto período de tiempo. "After School Session" tiene el formato de la época, pero es una muestra audible del talento inagotable y la energía aterciopelada de uno de los músicos más auténticos que han dado lustre al rock. Si los temas de Chuck Berry fueron pilares fundamentales en la construcción del rock and roll, "After School Session" debe ser considerado como su primer hogar.