En el año 2008 Dan Baird unía su voz y su guitarra a los siguientes elementos: el guitarrista Warner Hodges, de los Jason & And The Scorchers, la salvaje banda de country cañero, el batería Mauro Magellan, de los Georgia Satellites, y el bajista Keith Christopher de los Yayhoos. Con semejante personal dispuesto a grabar un disco el resultado no podía ser más que fabuloso.
Efectivamente ese mismo año estos cuatro monstruos lanzan su "Dan Baird And Homemade Sin", una de las maravillas del rock de la pasada década. En los tiempos de las super producciones, los efectos incomprensibles y demás exageraciones, Baird, Hodges, Magellan y Christopher se juntaron en el salón de su casa, abrieron unas cervezas y se pusieron a tocar. Se marcaron un discazo de catorce gloriosos temas.
Nada nuevo bajo el sol. El rock and roll ya está inventado hace décadas, así que si algo ya existe y es glorioso, para que joderlo. Baird y sus muchachos sólo tocan rock and roll, pero de que manera. Básicamente "Dan Baird And Homemade Sin" es el mismo tipo de historias que Dan Baird llevaba haciendo en los últimos 25 años, con mejores o peores resultados, pero esta vez ha dado de lleno en el clavo. La corta carrera de los Georgia Satellites había sido fascinante, y tras ello, "Love Songs For The Hearing Impaired", el primer disco en solitario de Baird, nos dejó completamente satisfechos. "Buffalo Nickel" y esfuerzos posteriores no eran precisamente trabajos redondos, pero "Put The Hammer Down", de 2006 y con los Yayhoos, ya evidenciaba que Baird estaba de nuevo en forma, así que era natural darle una oportunidad a "Dan Baird And Homemade Sin". No sólo mereció la pena, como ya dije, estamos ante uno de los mejores trabajos de la pasada década.
Baird es un rockero a la antigua usanza, de actitud del tipo Faces y con posos de Berry o Molly Hatchet. Lo de siempre, tías, amores rotos, cuernos y excesos, pero esta vez las letras están muy por encima de la media. Divertidas o trágicas, pero siempre inteligentes, a cargo de ese dúo compositivo que Baird suele formar con Tommy Womack.
Temas como "Damn Thing To Be Done", el primer corte del disco, son los que al escucharlos por primera vez comprendes que estás ante algo grande. Encontramos variedad de estados de ánimo. Baird se pone melancólico en temas como "Crooked Smile" o la maravillosa "Lazy Monday", y nos deja unas letras de quitar el hipo en la gospeliana "Runnin' Outta Time". "Well Enough Alone", de reminiscencias a los Georgia Satellites, regala un serpenteante riff, mientras que "Hellzappopin'" nos traslada directamente a la música de Jerry Lee Lewis. "Two For Tuesday" es una maravilla de tributo a la carretera, a los coches y a Creedence Clearwater Revival. La verdad es que ya he viajado en coche muchas veces con "Dan Baird And Homemade Sin" y es realmente asombroso como encaja este disco.
Me apetecía rescatar este "Dan Baird And Homemade Sin" ahora que "Pure", el jaque mate que Baird se ha marcado junto a los Bluefields está dejándome noqueado, y tras la fabulosa gira con la que nos ha obsequiado. En mayor o menor medida ningún proyecto de Dan Baird defrauda, y el artefacto que se marcó con Homemade Sin realmente no es que no defraudase, es que colma todas las expectativas. Rock and roll con mayúsculas que nadie debe dejar de escuchar, bajo pena de perderse un imprescindible.
Buff, me hice con este artefacto hace casi tres años si no me falla la memoria, a partir de un concierto espectacular de Baird. Qué barbaro, qué bestia parda del rock más poco reconocida. Georgia Satellites siempre en el corazón. Abrazos.
ResponderEliminarQuerido Johnny, este disco tiene todo lo que es Baird elevado a la enésima potencia. Creo que será de los que más he escuchado en los últimos años. Un genio sólo apreciado en nuestros pequeños círculos.
ResponderEliminarAbrazos.