El año 1969 fue gloriosamente productivo para Creedence Clearwater Revival, la banda de John Fogerty. En Enero lanzaban "Bayou Country", en Agosto hacían lo propio con "Green River" y en Noviembre finalizaban el año con "Willy And The Poor Boys".
El "Creedence Clearwater Revival" de 1968 había sido el álbum debut de la banda, y junto al "Bayou Country" se había visto lastrado en cierta medida por algunas improvisaciones de larga duración. En "Green River" esas jams de San Francisco dejan paso a composiciones más concisas que concentran las evocaciones sobre un idealizado sur que persiguen a John Fogerty.
La mítica formación de Creedence Clearwater Revival aparece de nuevo en "Green River". La gloriosa guitarra de Tom Fogerty, el implacable bajo de Stu Cook o la innovadora batería de Doug Clifford, acompañan al auténtico y verdadero protagonista del álbum. Efectivamente, John Fogerty compone todos los temas de "Green River" salvo el último cover, y además lo produce.
La importancia del momento personal por el que atravesaba John Fogerty en los albores de la década de los 60 se antoja clave en el desarrollo del álbum. De este modo "Green River" se convierte en el trabajo más profundo y oscuro de la discografía de Creedence Clearwater Revival, como uno de los más inquietantes testimonios de la desesperada vida cotidiana.
Los dos minutos y medio de "Green River", el tema que abre el disco, ofrecen un duro y pantanoso ritmo a través de las imágenes con las que deleitan las guitarras intercaladas de los hermanos Fogerty. El melódico solo de John, en esta especie de memorias de su infancia en California, culmina una deliciosa explosión de rock clásico americano.
La frenética base Cajun de "Commotion" envuelve un tema sombrío con fuerte aroma a los pantanos del sur en el que un chico de pueblo y su miedo a la ciudad se convierte en protagonista. Siniestro y conmovedor es "Tombstone Shadow", arrebatador blues imbuido por los riffs de John Fogerty.
Lento y triste es "Wrote A Song For Everyone", un clásico subestimado, el mejor de los temas de Creedence Clearwater Revival que no tuvieron éxito. Los pasajes bíblicos le sirven de excusa a John Fogerty para escribir sobre las situaciones cotidianas. Inmenso el trabajo de batería de Doug Clifford.
"Bad Moon Rising" ofrece una visión en cierto modo catastrófica en forma de rockabilly clásico, dejando paso a "Lodi", melancólica, triste y muy personal. El country se abre paso en este cuento desesperado de gran construcción lírica y musical.
El enérgico y semi acústico country rock de "Cross-Tie Walker" muestra un vigoroso solo de John Fogerty en el que se realzan las influencias de Chet Atkins mientras se descomponen los ambientes huecos y oscuros de la vida nocturna. El turbio blues rock de "Sinister Purpose" muestra una vez más la genial interacción de los Fogerty en el tema con las guitarras más pesadas de todo el álbum.
Finaliza "Green River" con el único cover del álbum. "The Night Time Is The Right Time" es una energética rendición al clásico de rhythm and blues de Nappy Brown de 1957 que Creedence Clearwater Revival consigue hacer suya sin apenas esfuerzo.
Ni un sólo momento de debilidad hay en "Green River", acertadísima fusión de rock, blues, folk, country y rhythm and blues, todo ello tamizado por el colador pantanoso de los chicos de Fogerty. Una vez más Creedence Clearwater Revival tira de tradición anticipándose al resurgimiento de esa cultura popular que ellos mismos se encargarían de impulsar.
Básico y fundamental.
Pedazo de disco, Blue. Adoro especialmente "Tombstone Shadow", aunque todo el trabajo es soberbio. Hay una cosa con la que no estoy de acuerdo: las improvisaciones de los dos primeros discos no lastran sino que enriquecen ambos elepés (igual que las de "Cosmo's Factory", en mi opinión la obra maestra de la Creedence).
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Gonzalo, completamente de acuerdo en cuanto a "Cosmo's Factory", para mi su cumbre. Puede que no me explicase correctamente con lo de las improvisaciones. Me refería fundamentalmente a que lastraron su difusión en la FM, no la calidad de ambos discos, a los que considero soberbios, como a la inmensa mayoría de lo que CCR grabó.
EliminarAbrazos y mil gracias por enriquecer estas entradas con tus acertados comentarios.