Ni los problemas con la batería, que retrasaban el inicio del concierto, ni los fallos en el micrófono de Dante, ni alguna incomodidad sonora, ni siquiera la ausencia de alguno de los miembros mas míticos de la banda, pudieron romper la magia del reencuentro con uno de los grupos que mas me hicieron disfrutar en la primera mitad de la década de los 90.
Con la sala Independance a tres cuartas partes de su aforo y tras la actuación de Vacío, a los que no pude ver por motivos logísticos, los pipas de Gun se afanaban para que todo estuviese a punto a la hora señalada, pero el ya comentado problema en la batería de Paul McManus lo posponía en aproximadamente media hora.
Solventadas aparentemente las dificultades técnicas, la banda salia al pequeño escenario de la Independance para regocijo del publico allí congregado, especímenes en su inmensa mayoría, como yo, ya entrados en la cuarentena, fetichistas de los escoceses desde aquel maravilloso "Taking On The World" de 1989, cuando ellos y nosotros casi acabábamos de entrar en la mayoría de edad.
Salia Dante Gizzi el ultimo de su banda. Chupa de cuero, gafas de sol y el carácter altivo del frontman, del tipo que aparco el bajo para convertirse en la voz de Gun. Evidentemente Dante no es Mark Rankin, ni tiene su rango ni el carisma que poseía el primer vocalista de Gun, pero el tipo puso toda la carne en el asador, y se dejo la piel por agradar a un publico ya entregado de antemano, a pesar de los persistentes e incómodos problemas de micro que le persiguieron durante todo el concierto.
"14 Stations" y "Lost And Found", ambos del último disco de los escoceses, "Break The Silence", abrían la noche de Gun en Madrid. La verdad es que el ultimo trabajo de la banda de los hermanos Gizzi no habia pasado por Kids Wanna Rock al considerarlo el que escribe esta reseña un trabajo poco digno para un grupo como Gun. En su momento decidí que no tenia chispa, pero estos dos temas y "No Substitute", "One Wrong Turn" y el propio "Break The Silence" me sonaron fantásticos, especialmente "One Wrong Turn", llenos de fuerza y de potencia, y con un sabor similar al de sus viejos temas.
Además, que el público se supiese incluso las letras de los temas nuevos, temas de un disco que por aquí ha pasado sin pena ni gloria, deja patente el carácter de banda de culto que ha adquirido Gun. Interesante apertura que no escondía lo que ese público, entre los que me encontraba, había venido a escuchar, así que la breve parrafada de Dante daba el pistoletazo de salida a la batería de míticos temas de Gun.
"Don't Say It's Over" y "Better Days" hicieron rejuvenecer 20 años a los allí presentes, incluido un Giuliano Gizzi que se encargó de calentar a la audiencia y no paró de hacer guiños de complicidad durante todo el show. Un tipo entregado a su público que además realizó un excelente trabajo de guitarra teniendo en cuenta las dificultades técnicas que presentó la noche.
"Higher Ground" y "Money (Everybody Loves Her)", a caballo entre los otros tres temas nuevos ya reseñados, se encargaron de caldear el ambiente antes del apoteosis final con seis de sus trallazos de antaño. Un recorrido en el que brilló Paul McManus, uno de esos bateristas británicos con los que sólamente al verles ya sabes que son buenos, y en el que destacó el guitarrista irlandés Johnny McGlynn, un tipo compulsivo baqueteado en la magnífica escuela de guitarristas de su país. El bajista Derek Brown cumplió con su instrumento y con los coros junto a Giuliano, perjudicados también por los problemas técnicos que amargaron a Dante.
"Inside Out", "Word Up" y "Steal Your Fire" cerraban la noche en principio, hasta que la banda volvía a salir al escenario para completar su traca final. Un "Taking On The World" iniciado por los hermanos Gizzi en solitario ayudados luego por McGlynn y el público, "Welcome To The Real World" y "Shame On You" daban por finalizada la actuación. Un show entrañable y nostálgico sólo empañado por las cacareadas dificultades técnicas del micro de Dante Gizzi.
Efectivamente allí no estaban Mark Rankin, ni Scott Shields, ni Baby Stafford, pero esto es lo que hay, y lo que hay me hizo disfrutar, y evocar con los amigos aquella memorable noche de 1990 en el Vicente Calderón cuando telonearon a los Rolling Stones o el concierto de Aqualung en 1994 de la gira de soporte al "Swagger". Ya nada será lo mismo, pero el espíritu de Gun, anclado en la energía de los hermanos Gizzi, estuvo anoche presente en la Independance de Madrid.
Fotos de @EnriqueCezar
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