jueves, 7 de febrero de 2013

HEARTBREAK STATION - Cinderella, 1990


En 1990 Cinderella ponía en la calle su tercer álbum de estudio. "Heartbreak Station" se convertía en el trabajo que constataba que los de Pensilvania no eran una banda de hair metal al uso. Su concepción del rock duro de base blues, la inserción de elementos como pianos, vientos y coros femeninos y el talento individual de cada uno de sus miembros se reunían de manera ecléctica en un fabuloso álbum que nos introducía en la musicalmente extraña década de los 90 del mejor de los modos posibles.
Puede que además Cinderella tuviese también un cambio de actitud. Sus dos primeros trabajos, "Night Songs" y "Long Cold Winter" derrochaban una frescura y una transparencia que les permitió situarse entre los mejores de sus coetáneos, pero "Heartbreak Station" fue la constatación de que estos tíos eran una gran banda de rock.
Un cambio se sonido espectacular tal vez auspiciado por el productor John Jansen, quien co produjo el álbum junto a un portentoso Keifer. Una vez más el cuarteto de lujo de la banda se encargaba de hacer que "Heartbreak Station" fuese finalmente lo que fue. Tom Keifer, una de las voces más asombrosas del panorma ochentero doblaba guitarras con el genial Jeff LaBar, mientras que el bajista Eric Brittingham y el  batería Fred Coury formaban un combo rítmico de altura para un trabajo más cercano a unos Rolling Stones o Aerosmith setenteros que a cualquier otra banda de su generación.
Hubo además invitados de lujo en la grabación de "Heartbreak Station", invitados que dejaron su sello personal en el disco y que le dieron ese toque que ha hecho que se conserve fresco casi 25 años después. La steel guitar de Jay Levin o el órgano de Ken Hensley son piezas claves en alguno de sus cortes, además de un puñado de fabulosas voces femeninas que te hacen cambiar de década a medida que sus coros elevan el alma.
"Heartbreak Station" comienza con "The More Things Change", una auténtica declaración de intenciones sobre el cambio de sonido en la banda y sobre su evolución como músicos. Muestra de modo adictivo y memorable el nuevo camino que ha tomado Cinderella. Esa slide guitar y la sección de vientos demuestra que Cinderella se había convertido en algo más sólido que una banda de hair metal. "Love's Got Me Doin'  Time" es un tema genial lleno de toques psicodélicos y referencias a Jimi Hendrix en formato de rhythm and blues duro. Por supuesto "Shelter Me" es una de las mejores pistas del álbum y de la carrera de la banda y contiene un estribillo que se aloja de manera inmediata en nuestras mentes al tiempo que una letra fabulosa da que pensar. Cinderella siempre se caracterizó por sus memorables baladas, y en esta ocasión, el tema que da título al álbum, no le anda a la zaga a otras como "Long Cold Winter", "Nobody's Fool" o "Don't Know What You Got". "Heartbreak Station" y su desgarradora letra se presenta como el tema en torno al que gira todo el álbum. Limpio y emocionante. Tremendo. "Sick For The Cure" acelera de nuevo el ritmo y deja a un Tom Keifer fantástico envuelto en una sudorosa atmósfera de pianos y coristas. "One For Rock And Roll" transita potente y optimista de un modo casi country mientras "Dead Man's Road" se convierte en el mejor momento de "Heartbreak Station" mediante su toque bluesy y los geniales cambios de registro de un al mismo tiempo dulce y áspero Keifer. "Make Your Own Way" sería un tema aceptable de rock duro, pero el piano y los coros femeninos elevan su categoría. "Electric Love" se sale en cierto modo de la línea maestra de "Heartbreak Station" en una dirección tipo Aerosmith de la década de los 70. "Love Gone Bad", uno de los temas más potentes de "Heartbreak Station", y "Wind Of Change", un espectacular tema acústico, son dos colosales cortes para cerrar un maravilloso álbum.
"Heartbreak Station" no obtuvo el reconocimiento que hubiese merecido. Seguramente que unos tipos a los que crítica y público consideraban banda de hair o glam metal se marcasen un espectacular disco de rock clásico setentero de base bluesy no debió sentarles nada bien. Hoy "Hertbreak Station" es el mejor álbum que Cinderella facturó jamás, además de haberse convertido por derecho propio en un clásico de la historia del rock, al menos, como digo siempre, en mi muy subjetiva opinión.


4 comentarios:

  1. Un clasicazo de la época. Su disco más completo y ambicioso dando rienda suelta al blues, country, folk y hard con toda la naturalidad que requiere.
    Pronto tendremos el disco en solitario de Tom Keifer que por lo leído va muy encaminado a este "Heartbreak Station".

    Saludos.

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    1. Es posible que este sea el primer CD que compré, no lo se con exactitud pero creo que si, en aquel mismo año 1990. Y si que hay ganas de lo de Keifer. Estaremos atentos.
      Abrazos y gracias como siempre Rockland

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  2. Su mejor disco, sin duda. El siguiente, "Still Climbing", seguía la misma línea y estaba muy bien (aunque hace años que no lo escucho), pero ya casi nadie se acordaba de Cinderella. "Heartbreak" fue un cambio, cierto, si bien ya se intuía algo en "Long Cold Winter".

    Un abrazo.

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    1. Un discazo propio de una gran banda. Les colocó en la élite, pero llegaron los 90s.
      Abrazos y gracias.

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