Las mezclas del "Live Evil", el directo que publicaría Black Sabbath en 1982, habían originado una serie de problemas de difícil solución entre los miembros de la banda. Dos de aquellos miembros, el vocalista Ronnie James Dio y el baterista Vinny Appice, abandonaban la banda y decidían formar una nueva.
En Octubre de 1982 nacía aquella nueva banda, Dio. Ronnie James Dio como vocalista, Jimmy Bain, un tipo que había tocado en Rainbow, con Phil Lynott y en Wild Horses, se hacía cargo del bajo. Vinny Appice, forjado en Axis y en Black Sabbath, se ocupaba de la batería, y Vivian Campbell, el joven y desconocido guitarrista de Sweet Savage completaba la formación.
El mundo del metal esperaba con expectación lo que Ronnie James Dio iba a hacer tras su desagradable ruptura con Black Sabbath, y el resultado no pudo ser mejor. Dio alumbró uno de los mejores trabajos históricos del metal y volvió completamente loco al público.
En Mayo de 1983 Warner Bros lanzaba "Holy Diver", el debut de la nueva banda de Ronnie James Dio, un artefacto que pronto se convertiría en uno de los álbumes más venerados de la historia del heavy metal. Un espectacular ciclón de voces asesinas, riffs demoledores, retorcidas líneas de bajo, abrumadoras baterías y unas letras, las de Dio, teñidas de elementos épicos y fantásticos.
El propio Ronnie James Dio produjo "Holy Diver", y el resultado es brillante. Un sonido nítido y limpio en el que el vocalista crea la atmósfera adecuada para capturar la esencia de su nueva banda potenciando la musicalidad de cada uno de los integrantes de la misma.
Dio combinó la épica, lo medieval y la dureza pesada de su época en Black Sabbath para forjar su propio sonido, y evidentemente esta combinación funcionó a la perfección. Dio dejó Rainbow y dejó Black Sabatth, pero se trajo con él lo mejor de ambos mundos. Y su inmenso mérito radica en haberlo hecho sin imitaciones, creando trallazos combinados con letras extrañas y desconcertantes.
"Holy Diver" muestra a Dio sin las restricciones impuestas por Ritchie Blackmore o Tony Iommi en sus tiempos de Rainbow o Black Sabbath. El resultado es un pedazo de álbum que contiene algunos de los mejores himnos históricos del metal. Es la sucesión lógica del trabajo que Ronnie James Dio había hecho en sus anteriores bandas, y finalmente juega un papel decisivo en la definición del metal en Estados Unidos y en el sonido del power metal.
Riffs pesados, excelente musicalidad, abundante melodía y tremendas voces de un superior Ronnie James Dio para este auténtico clásico, un álbum puro de metal de principio a fin.
Ronnie James Dio es la voz clásica del heavy metal, y cualquier cosa que cantó se convirtió en algo especial. Tras ayudar a relanzar la carrera de Black Sabbath y centrado en su propia banda, Dio lo borda como vocalista y como letrista, con unas letras en principio irrelevantes pero llenas de dobles sentidos y filosofía personal escondidos entre sus fantasiosos mundos.
La presencia del chico nuevo, ese tal Vivian Campbell, es uno de los factores determinantes del sonido de "Holy Diver". Su tono fresco y acerado recorre todos los temas del álbum como un auténtico vendaval y produce aplastantes riffs y demoledores solos que han quedado por derecho propio en la historia del metal.
El trabajo de Jimmy Bain con el bajo es absolutamente sólido y combina a la perfección con la inmensa labor de Vinny Appice con la batería, ambos artífices del energético ritmo del disco y soporte increíble para los fuegos artificiales creados por Dio y Campbell.
"Stand Up And Shout" abre el álbum llena de energía y furia e inmensos y rapidísimos riffs de Vivian Campbell. Uno realmente se pone de pie y grita con este himno clásico del metal, tras el que "Holy Diver" es una pieza épica a la que se puede considerar perfectamente obra maestra. El lento inicio del exuberante teclado de Jimmy Bain explota en una perfecta tormenta de heavy en la que el trabajo de batería de Vinny Appice es fabuloso y el riff de guitarra completamente desgarrador. Las letras de Dio están llenas de interesantísimas metáforas.
"Gypsy" es un excelente tema de rock melódico lleno de importantes riffs y estribillo pegadizo. Gran letra e inmenso Dio, al tiempo que "Caught In The Middle" es un trallazo sólido de letras incluso introspectivas.
"Don't Talk To Strangers" comienza con el aroma de las mejores power ballads, con fastuoso trabajo acústico, hasta que se convierte en un auténtico trallazo en el que destacan las letras satíricas y la voz de Ronnie James Dio y el trabajo de Jimmy Bain al bajo.
"Straight Trough The Heart" presenta un trabajo de la guitarra de Campbell absolutamente enojado y emocional para que coincida con el sentido canto de Dio. Difícil, melódico y pegadizo y muy en línea del metal ochentero.
"Invisible" presenta la inmensa intro de guitarra de Campbell, similar a la del "Strange World" de Iron Maiden. De pronto se detiene y se produce una auténtica explosión de metal. La verdadera definición de lo que debe ser un riff se encuentra en este tema.
"Rainbow In The Dark" fue uno de los mejores singles que alumbró el metal de la década de los 80. El solo de guitarra de Vivian Campbell es impresionante. Los teclados suenan increíble y las letras congelan el corazón en el tema que recibió mayor difusión del "Holy Diver".
El álbum se cierra con "Shame On The Night", un tema que perfectamente hubiese podido formar parte del "Mob Rules" de Black Sabbath con su intro de aullidos de lobo y su riff lento y espeluznante.
Un trabajo al que sin duda alguna se podría considerar como la definición perfecta del heavy metal, por gracia y obra de Ronnie James Dio, uno de los tipos que más contribuyó a la forja del género a través de algunos de sus más importantes álbumes.
No se puede añadir nada más. Enorme.
ResponderEliminarGracias King, todo lo que se pueda comentar sobre un artefacto como este es poco.
EliminarAbrazos.
Muy bueno.
ResponderEliminarMuy bueno el disco, por supuesto, una auténtica obra maestra.
EliminarAbrazos.