Era 1975 y una chica de Londres,
de padre británico y madre italiana, era la elegida para convertirse en la
guitarrista de The Runaways, la banda de tías que Kim Fowley estaba tratando de
montar. Era Lita Ford, y por aquel entonces contaba tan sólo con 16 años. Lita se había trasladado a Los
Angeles cuando tenía 4 años y a los 11 había comenzado a tocar la guitarra
tratando de emular a su ídolo, el excelso guitarrista Ritchie Blackmore. Un
talento innato que en pocos años iba a convertir su distintiva manera de tocar
la guitarra en parte integral del sonido de The Runaways, la banda de Cherrie
Currie, Joan Jett, Jackie Fox y Sandy West.
En 1979 se desatarían los
conflictos en el seno de las Runaways. Joan Jett quería dotar a la banda de un
sonido más próximo al punk neoyorquino que bandas como los Ramones habían
convertido en algo más accesible, pero Lita Ford y la baterista Sandy West
intentaban mantener la tradicional línea hard rock que las Runaways habían
seguido en su breve trayectoria. No habría acuerdo y ese mismo año la banda se
disolvía, emprendiendo sus integrantes carreras por separado con resultados
dispares.
Lita Ford trató de buscarse una
carrera en solitario a cuyos inicios ayudó en gran medida su ganada reputación
como guitarrista de The Runaways. La rubia firmaba con Mercury Records y en
Mayo de 1983 lanzaba “Out For Blood”, su álbum de debut, junto al bajista Neil
Merryweather, un tipo que había tocado para Steve Miller, y al baterista Dusty
Watson, ex de los Stepmothers. “Out For Blood” no iba a funcionar excesivamente
bien a nivel comercial, pero probaba sin duda que la Ford ya estaba preparada.
En 1984 Mercury Records lanzaba
el segundo trabajo de Lita Ford, un álbum llamado “Dancin’ On The Edge”,
trabajo que cosecharía cierto éxito y que significaría el despegue de la
popularidad de Lita, su paso de gigante que probaba que ella estaba preparada
para competir en las grandes ligas y convertirse en la reina del rock duro.
“Dancin’ On The Edge” es una de
las joyas olvidadas del género. Un álbum feroz sin avasallar, divertido sin
caer en el ridículo y absolutamente sexy sin llegar a resultar obsceno o sucio.
Lita finamente se encontraba a si misma, descubriendo lo convincente que podía
llegar a resultar su voz y dominando y controlando su guitarra de un modo
bastante superior a su etapa anterior.
Si el “Out For Blood” mostraba
las habilidades y el virtuosismo de Lita Ford como guitarra solista, “Dancin’
On The Edge” la consolidaba como un excelente guitarrista rítmica, algo
fundamental en el sonido final del álbum. La consistencia en el tono de su
guitarra resultó asombrosa, algo que raramente se encontró tras el debut de Van
Halen. Lita profundizó en el uso de su instrumento y además su voz sonaba ahora
mucho más agradable.
“Dancin’ On The Edge” resultaba
un álbum mucho mejor producido que el anterior, en esta ocasión por un Lance
Quinn que dotó al disco de una mezcla bien equilibrada en el que las guitarras
de Lita prevalecieron por encima del resto de instrumentos. Mejor
interpretación instrumental y mayores dosis de hard rock elevaron
considerablemente el resultado del álbum, trabajo en el que el nivel de los
músicos que la acompañaron aumentó considerablemente.
El bajista Hugh McDonald, músico
utilizado casi como un miembro más de Bon Jovi, y el baterista Randy Castillo,
quien recalaría más tarde en la banda de Ozzy Osbourne, se convierten en solvente combo
rítmico capaz de trasladar sin esfuerzo los vericuetos compositivos e
instrumentales de Lita Ford. Teclistas como Robbie Kondor, Geoff Leib y Aldo Nova
contribuyeron a dotar a “Dancin’ On The Edge” de la necesaria atmósfera metal
ochentera y ayudaron en determinadas labores compositivas a la jefa, autora de
la música y de la letra de la inmensa mayoría de los cortes del álbum.
“Gotta Let Go” abre “Dancin’ On
The Edge” como un auténtico pelotazo de metal ochentero de gran estribillo y
excitante trabajo de guitarra. Un tema genial con un vídeo aún más genial en el
que una Lita Ford caracterizada como Doris Day es atacada por un puñado de
punkies adolescentes. Después “Dancin’ On The Edge”
mantiene la intensidad mediante un magnífico riff de guitarra construido sobre
un acelerado ritmo que sólo se perturba durante el poderoso estribillo. Una
demostración más de que Lita Ford ya estaba preparada para unirse a los
mejores.
“Dressed To Kill”, con su inicio
tranquilo y acústico que rompe en un trallazo de hard rock con Lita dándolo
todo, excelentes coros en el estribillo y solo de nivel que demostraba su
magnífico talento. Luego “Hit ‘n’ Run” mantiene la línea aunque dulcifica en
cierto modo la potencia de la vocalista. Un riff principal característico y un
pegadizo estribillo conducen de nuevo. Lo mejor la ruptura y el solo final.
“Lady Killer” hace hincapié una
vez más en un potente riff de conducción para un pedazo de hard rock con una
agresiva Lita Ford en las voces y un estribillo absolutamente pegadizo. El solo
del tema es ya un habitual. A continuación “Still Waitin” y su metal ochentero
sintetizadores incluidos. De fácil escucha y fabulosa ruptura que lleva al que
probablemente es el mejor solo del disco.
“Fire My Heart” transita por los
mismos derroteros y estructuras que la inmensa mayoría de temas del “Dancin’ On
The Edge”, ahora también con estribillo contagioso e inmensa labor vocal y solo
de Lita Ford. Finalmente “Don’t Let Me Down Tonight” es una balada poderosa típica
que muestra sin duda la progresión de Lita Ford como compositora y vocalista.
Tiene un magnífico solo de guitarra y enlaza con “Run With The $”, un buen
trallazo de hard rock en el que un riff con reminiscencias de los tempranos
Aerosmith termina a lo grande un álbum excelente.
Después Lita Ford grabaría un
álbum llamado “The Bride Wore Black” con Tony Iommi como productor. Aquel
artefacto nunca vería la luz por las diferencias entre Lita y el presidente de
Mercury Records, compañía que abandonaría para fichar por RCA Records, con
quienes lanzaría en 1988 “Lita”, su mayor éxito comercial.
No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.
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