LAST PATROL - Monster Magnet, 2013

Desde el lanzamiento del "Powertrip" de 1998 Monster Magnet redujo la psicodelia de su sonido en pro de un hard rock poderoso en el que pesados y oscuros riffs eran protagonistas incuestionables. Aunque aquel disco fue considerado su cima artística y su mayor éxito comercial, sus posteriores esfuerzos recibieron críticas de diversa índole, críticas que no deberían ser tenidas en cuenta ante la magnitud de una banda como la liderada por Dave Wyndorf, uno de los últimos genios del rock.

Dave Wyndorf y Phil Caivano producen un álbum que puede ser considerado más como un viaje al pasado que una continuación de sus trallazos más hard rockeros. Más psicodélico, espacial y atmosférico que sus últimos trabajos, acercándose en cierto modo al "Spine Of God", su debut de 1991 y al "Superjudge", su segundo álbum de estudio lanzado en 1993, esta vez con una producción más limpia y cálida en beneficio de un sonido más orgánico.

Una banda siempre sólida cuando se trata de lanzarse a por las intrincadas jams espaciales llenas de riffs y lírica de cienca ficción. "Mastermind", el último trabajo de los de Wyndorf hasta la fecha, lanzado en 2010, había continuado con esa tradición de riffs pesados, algo que no se ha perdido ni mucho menos en "Last Patrol", pero esta vez el grupo recupera la esencia psicodélica y melódica de sus dos primeros trabajos.

"Last Patrol" es una moderna vuelta a los orígenes en la que Dave Wyndorf asume el riesgo dado que la banda ya se había consolidado en esa manera de facturar hard rock que habían ido perfeccionando desde aquel "Powertrip". Su sello lírico fue evidente en todos aquellos esfuerzos, pero cada vez la banda se alejaba más de unos orígenes que de alguna manera el líder ha pretendido recuperar.

Un regreso a las raíces de Monster Magnet en términos de ambiente y estilo de grabación. Un pelotazo psicodélico de rock espacial con un toque garage de los 60, grabado con instrumentos y elementos más propios de décadas pasadas que hacen que el sonido sea casi el de un directo. Cuentos de venganza cósmica a través de los oscuros callejones de un temible futuro escritos durante una semana de Febrero de 2013.

Es el primer álbum en mucho tiempo sin el guitarrista Ed Mundell, quien había dejado Monster Magnet a finales de 2010 tras la publicación de "Mastermind", así que casi era una incógnita saber si la banda iba a ser capaz de recuperar aquellos sonidos psicodélicos sin uno de sus mayores artífices. Sin embargo los guitarristas Phil Caivano y  Garret Sweeny y el propio Dave Wyndorf realizan un trabajo soberbio, perfectamente sustentado por el bajo de Jim Baglino y la batería de Bob Pantella.

La voz de Dave Wyndorf se mantiene, a pesar de ser la de un tipo de 56 años que ha pasado largos periodos de su vida en rehabilitación.Su personalidad brilla por encima de todo, y su carisma siempre ha sido una de las peculiaridades de Monster Magnet. Sus letras vuelven a ser hipnóticas obras ambiguas de ciencia ficción perfectamente sumergidas en los psicodélicos sonidos que propone, fabulosamente aderezadas por los rápidos y pesados riffs marca de la casa.

Temas psicodélicos de rock espacial que siguen en su mayoría las mismas pautas. Inicios lentos que explotan con la incorporación de excelentes solos de guitarra y la entrega vocal característica de Wyndorf. Algo que realmente es un paraguas sonoro ya que Monster Magnet recorre multitud de estilos e influencias a lo largo de los nueve excelentes temas del álbum que encajan perfectamente en su sonido general. Temas muy pegadizos que suenan como algunos de los mejores de su carrera.

"I Live Behind The Clouds" podría resumir ya desde inicio lo que es "Last Patrol" desde su ambiente restringido. Musicalmente espacial con un inmenso Garrett Sweeny en los solos. Vocalmente un punto claustrofóbica y esquizofrénica es una pieza fantástica de inicio lento característico que luego explosiona brutalmente. 

Después "Last Patrol" con riffs pesados e hipnóticos tres últimos minutos en una especie de trance espacial. Una adictiva mezcla de batería tribal y riffs arrasadores que se aferran a la psicodelia pegadiza con un Wyndorf enloquecido en las voces tras el que "Three King Fishers" sería un cover del tema de Donovan con una actitud oscura. Monster Magnet convierten esta revisión en algo nuevo. Folk eléctrico en formato viaje de ácido con riffs pesados y solos del más rancio abolengo stoner. Se mantiene el ambiente psicodélico del original aderezado con el pesado toque de la banda.

"Paradise" es acústica espacial de oscuras características que lleva a "Hallelujah", un tema que rompe la línea espacial del álbum con su potente riff de propulsión de blues sureño y un excelente trabajo de Bob Pantella con la batería, dando paso a "Mindless Ones" y su furia, un tema que  muestra a la banda facturando rock a toda velocidad. Rápido y pesado, es el tema que más recuerda al sonido general del "Powertrip"

"The Duke Of Supernature" es un corte de reminiscencias hippies, un poderoso tema de blues ácido con un inccreible solo de Sweeny. Después "End Of Time", una de las piezas centrales del "Last Patrol", es enérgico y apasionado al tiempo que psicodélico y rockero, y crea una especie de sentimiento de urgencia. Un clásico instantáneo lleno de fuerza y poder y riffs absolutamente épicos. Un caos organizado lleno de velocidad que finaliza con "Stay Tuned", una acústica oscura absolutamente ligada al tema que le precede.

Nada nuevo bajo el sol, pero Monster Magnet y más en concreto Dave Wyndorf tampoco se encuentran en la obligación de ofrecerlo. Muchos elementos satisfactorios en un álbum evocador y sólido, un de nuevo excelente trabajo de unos veteranos curtidos en mil batallas, esta vez una especie de conglomerado de toda la carrera de Wyndorf. Una vez más el genio no ha defraudado. 

No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.