Allá por 1973 conflictos imposibles de resolver dinamitaban la formación del Mark II de Deep Purple. El line up que más gloria había dado a la banda británica quedaba despedazado con la marcha del vocalista Ian Gillan y del bajista Roger Glover tras la publicación del "Who Do We Think We Are" de aquel mismo año. Después la llegada de David Coverdale y Glenn Hughes cubría aquel hueco y Deep Purple mantenía el tipo con artefactos de la talla del "Burn" o del "Stormbringer", ambos publicados en 1974. La bomba estallaba y Ritchie Blackmore salía del grupo, ocupando Tommy Bolin un vacío imposible de llenar para el "Come Taste The Band" de 1975. En Julio de 1976 Deep Purple anunciaban oficialmente su separación.
En 1980 Rod Evans, el vocalista del Mark I de Deep Purple, iniciaba una gira bajo el nombre de la banda acompañado por desconocidos músicos de estudio. La codicia de algunas compañías fue la tumba del cantante, y tras la correspondiente denuncia Evans fue multado y castigado a no volver a recibir royalties por los tres primeros álbumes de Deep Purple en los que él estuvo presente. Es posible que este fallido intento de Evans fuese la causa del conato de reunión que surgió en 1981. Ian Gillan solo acudiría si no lo hacía David Coverdale, así que Ritchie Blackmore lo abortó.
Durante aquellos años los cinco integrantes del Mark II habían seguido trayectorias diferentes. Blackmore y Glover se dedicaban a sentar cátedra en Rainbow, Lord y Paice se entretenían con los Whitesnake de David Coverdale tras montar un súper grupo llamado Paice Ashton Lord, y Gillan formaba bandas propias y terminaba casi por casualidad grabando para Black Sabbath el "Born Again" de 1983, disco que @KingPiltrafilla aborda a la perfección en Comunidad del #FFVinilo (aquí). En mayor o menor medida todos mantuvieron a salvo su reputación en proyectos sólidos al tiempo que ganaban en madurez y experiencia.
Y sucedió el milagro. En Abril de 1984 la alineación al completo del Mark II se juntaba para tocar por primera vez en 10 años y anunciaban nuevo disco bajo Polygram. En Septiembre de 1984 Deep Purple publicaba "Perfect Strangers", uno de los álbumes más esperados de la historia del rock. Desde el icónico logo de la portada, pasando por la densa producción de Roger Glover, hasta la cohesión y solidez del disco, el Mark II se encargó de poner las cosas en su sitio dando una lección compositiva e instrumental a todos aquellos, muchos, que auguraban desastre.
El rock había cambiado mucho en aquel paréntesis de 10 años, pero los miembros de Deep Purple no habían abandonado el negocio y eran conscientes de la transformación que había sufrido. De este modo facturaron una inmejorable versión más fresca y moderna del clásico sonido de su banda, en un auténtico álbum de hard rock de principio a fin en el que una banda rejuvenecida se atrevía incluso con la experimentación. El viejo sonido Deep Purple maridando a la perfección con las sensaciones que comenzaba a ofrecer el hard rock de los 80.
Deep Purple trajo una nueva energía a su música, y la producción de Roger Glover se encargó de transmitirla sin fisuras. Un sonido muy consistente para un fabuloso trabajo de orfebrería musical en el que el talento, la pasión y la profesionalidad casi no alcanzan a definirlo. Aquella madurez alcanzada tras años de carrera quedaba reflejada en "Perfect Strangers", y aunque el disco llegó a ser acusado de cierta comercialidad, es evidente que aquello fue una declaración errónea. "Perfect Strangers" se sitúa sin duda a escasa distancia de los fabulosos artefactos que el Mark II se marcó en su gloriosa etapa setentera.
Un sonido clásico y profesional empapado de maravillosas y poderosas melodías y tremenda conducción en la búsqueda constante del mejor hard rock de raíces blues que se pueda escuchar. Más frescos que nunca y con un renovado entusiasmo para un resultado sorprendente en el que el trío compositivo formado por Gillan, Blackmore y Glover aparece duro y pasional al tiempo que místico e intrigante en un sonido y una escritura que no se puede imitar.
La guitarra de Ritchie Blackmore vuelve a ser fascinante en "Perfect Strangers". Apagada en cierto modo durante la última etapa en Rainbow, aquí vuelve a ser la que era, recuperando su característico vibrato y su natural libertad, fabricando además algunos de los mejores solos de su carrera. Jon Lord se convierte de nuevo en el pegamento que cohesiona su banda sin postrarse a la sombra de tan magistral guitarra. Como en los mejores años de la banda, la interacción entre guitarrista y teclista vuelve a ser asombrosa en 1984.
La espinosa voz de Ian Gillan, algo cambiada por el paso del tiempo, se eleva majestuosa en todo el álbum. No grita ni llega tan alto como antaño, pero no le hace falta para llenar los temas de poderío y emoción. Roger Glover e Ian Paice vuelven a convertirse en uno de los mejores combos de ritmo del rock y conducen y soportan los vericuetos interpretativos de Lord y Blackmore, algo a lo que muy pocos bajistas y bateristas pueden resistirse. Una banda en definitiva que se desenvuelve a gran nivel en "Perfect Strangers".
El álbum abre con "Knocking At Your Back Door" un trallazo sobre la búsqueda de emociones que inicia con el ominoso órgano de Lord. El sonido Deep Purple había vuelto, pero esta vez más denso y profundo, mostrando en plenitud el talento del dúo Lord-Blackmore, con un oscuro solo de éste último. Después "Under The Gun", un agresivo himno anti belicista en el que brilla el sector rítmico y en el que destaca el elaborado trabajo de guitarra de Ritchie Blackmore.
Luego tempos y ritmos no muy usuales para Deep Purple con "Nobody's Home", una composición elaborada por el grupo al completo con un Gillan soberbio en las voces, tras la que Deep Purple vuelve a su primitiva energía con "Mean Streak", una historia sobre una dudosa novia. Llena de agresividad con un órgano de Lord muy poderoso y con un excelente solo extendido de Blackmore.
"Perfect Strangers" y su desmadejado sonido setentero toman ahora el control. Un tema en formato épico con similitudes al "Kashmir" de Led Zeppelin en el que una sensacional intro de teclado-guitarra precede a un riff principal simple y repetitivo en medio de una atmósfera de misterio y aventura. Luego la veloz y energética "A Gypsy's Kiss", liderada por el órgano de Lord, muestra perfecta de la fusión maestra entre la guitarra y el teclado durante la clásica ruptura del solo. Una mágica interacción.
Con "Wasted Sunsets" vuelven los gloriosos días de Deep Purple. Un cierto aroma a "Mistreated" y a blues lento e incendiario que muestra algo de guitarra rítmica y ofrece una emotiva interpretación vocal de Gillan. Después "Hungry Daze", el tema que cerraría el vinilo del 84, presenta las influencias que adquirieron sus miembros durante el paréntesis, en una deliciosa mezcla Black Sabbath-Rainbow en el que se recupera el estilo de escritura que tan bien maneja la banda.
Posteriormente se añadieron "Not Responsible", un pelotazo funk sobre hacer lo que uno decida sin asumir responsabilidades, y "Son Of Alerik", una deliciosa jam bluesy instrumental reminiscencia de los mejores Deep Purple de la década de los 70. Dos temas perfectos para un añadido, brillantes y emotivos que engrandecieron aún más un álbum, "Perfect Strangers", absolutamente glorioso.
"Perfect Strangers" debe ser considerado uno de los mejores artefactos que dio el rock en la década de los 80. Después llegarían "The House Of Blue Light" en 1987 y "Slaves And Masters", ya con Joe Lynn Turner en las voces, en 1990, pero el álbum de 1984 merece un lugar de privilegio en la historia de la banda, junto a lo mejor que publicaron cuando allá por 1972 fueron considerados los padrinos del hard rock.
No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.
No hay comentarios:
Publicar un comentario