El "Dirty Work" de 1986 de los Rolling Stones había sido precisamente lo que indicaba su titulo, un trabajo completamente sucio en muchos aspectos. Las relaciones entre Jagger y Richards estaban muy deterioradas. La carrera en solitario que el vocalista había iniciado con la publicación en 1985 de "She's The Boss" tenía bastante que ver en aquel asunto. Richards además comenzaba a desperezarse de sus múltiples adicciones y quería por tanto tener un papel más preponderante en la dirección de la banda. Charlie Watts estaba en el punto culminante de su drogadicción y hubo que usar un par de bateristas ajenos al grupo. Aquel era el caldo de cultivo perfecto para una disolución definitiva de los Rolling Stones, algo que finalmente no se produjo, pero que trajo consecuencias de todo tipo.
En 1987 Jagger publicaba "Primitive Cool", su segundo trabajo en solitario. Más centrado en su nueva faceta, Sir Mick se olvidaba de su banda y de una posible gira. Ante aquella tesitura Richards se planteó por primera vez una carrera en solitario.
El rock puede dar gracias de aquel parón en los Rolling Stones, porque Keith Richards montó una banda y se marcó una obra maestra llamada "Talk Is Cheap", publicada en 1988.
Richards se alió con Steve Jordan, un polifacético músico con el que los Rolling Stones ya habían trabajado en "Dirty Work". Jordan ya había tocado la batería para Stevie Wonder y los Blues Brothers, y rápidamente formó una colosal pareja compositiva con Richards. De hecho ambos componen los 11 cortes del "Talk Is Cheap". El Riff Humano y un baterista genial necesitaban gente que pudiese estar a su altura, así que reclutaron a una serie de músicos de los de caerse de espaldas.
La vocalista de Patti LaBelle y las Bluebelles, Sarah Dash, se unía a la banda como corista e intérprete principal en alguno de los nuevos temas. Charley Drayton, el tipo que en 1991 iba a ser el bajista de los Cult en su "Ceremony", también había colaborado en el "Dirty Work" y se alistaba con la nueva banda de Richards. Ivan Neville, el multi instrumentalista de los Neville Brothers, colaborador por supuesto en "Dirty Work", se convertía en teclista de Richards para "Talk Is Cheap". Patti Scialfa se unía a los coros y Waddy Wachtel, uno de los músicos de sesión más demandados, notable por su trabajo de guitarra, se añadía al elenco. Aquella banda se llamaría The X-Pensive Winos.
A todos ellos hay que sumar las colaboraciones de un listado estelar de músicos. Tipos como Bootsy Collins, Michael Doucet, Johnny Johnson, Bobby Keys, Chuck Leavell, Maceo Parker o Mick Taylor dan lustre a un proyecto que ya, desde sus inicios desprendía un certero aroma a algo grande, muy grande.
Richards y Jordan producen "Talk Is Cheap" de un modo muy pulido y rico en detalles, pero sin pretensiones, dejando que la música fluya de modo natural, aprovechando por supuesto la genialidad de los músicos que intervienen en la grabación.
"Talk Is Cheap" reúne en 11 cortes una fabulosa mezcla de géneros y estilos musicales. Rock, blues, reggae, soul, cajun o funk tienen cabida a lo largo y ancho del álbum. La banda que formó Richards, los X-Pensive Winos, suenan además como si hubiesen estado tocando juntos desde hace bastantes años. Una joya que no debe pasar desapercibida.
"Big Enough", el tema que abre "Talk Is Cheap", sería la pieza perfecta para un nuevo James Brown. Quitan el hipo algunos de los músicos que colaboran en este corte. Bootsy Collins, el que fuese bajista de Brown aporta un ritmo soul endiablado, Maceo Parker, el saxo alto de Brown pone el color, y Bernie Worrell, teclista entre otros de Talking Heads le otorga textura a un tema impagable. Alucinante híbrido de reggae y funk.
"Take It So Hard" posee un riff marca de la casa, mientras que "Struggle" es un trallazo rockero en el que el combo rítmico se sale. Charlie Drayton construye unas inmensas líneas de bajo mientras que Steve Jordan muestra su clase a la batería.
El rockabilly clásico y auténtico llega de la mano de "I Could Have Stood You Up", un tema en el que el mismísimo Mick Taylor pone su mágica guitarra, y en el que el ínclito Bobby Keys deleita con su saxo tenor. Bien podría haber sido compuesto en 1956. Prueba de ello es que Johnny Johnson, la mano izquierda de Chuck Berry, rompe las teclas en un tema magnífico.
Una de las mejores baladas que Keith Richards compuso es "Make No Mistake". Su voz suena más conmovedora que nunca y cuenta con los Memphis Horns dándole un verdadero toque sureño soul y funk, y con Sarah Dash dándole la réplica.
"You Don't Move Me" se convierte en una bofetada a mano abierta en la cara de Mick Jagger. Una divertida lucha con el "Shoot Off Your Mouth" que Jagger incluiría en su "Primitive Cool". Independientemente de aquella lucha las guitarras en este corte son geniales.
"How I Wish" ofrece una línea stoniana en la que destaca la pegadiza voz de Richards, una estupenda guitarra rítmica y un piano de tugurio, al tanto que el excelente cajun funk de Nueva Orleans llega de la mano de "Rockawhile", un tema en el que destacan los fervorosos lamentos de Sarah Dash y el acordeón de Stanley "Buckwheat" Dural.
"Locked Away" es una bonita balada melódica que fluye entre guitarras acústicas, dulces teclados y acordeones de ensueño, dejando el final para una muy interesante "It Means A Lot".
Se dice que "Talk Is Cheap" es el mejor álbum de los Rolling Stones desde el "Some Girls" de 1978. Verdaderamente es un álbum maravilloso, una joya que probablemente quedó escondida bajo la magnitud y grandeza de la banda madre, pero que muy pocos hubiesen sido capaces de componer y grabar. Afortunadamente habría una segunda entrega.
Qué bien que recuerdes este disco, Blue, a mí también me gusta mucho (y más que cualquier disco de los Stones pos "Some Girls", como "se dice"). Estupenda disección, algo ya habitual en tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Gonzalo. El amigo Keef tiene demasiado talento, y aquí lo utiliza en beneficio de nuestra causa.
EliminarAbrazos.