miércoles, 5 de marzo de 2014

SMOKIN' - Humble Pie, 1972


Tras cuatro grandes álbumes de estudio y uno de los mejores directos de la historia del rock, el guitarrista Peter Frampton abandonaba Humble Pie. Aquello sucedía poco tiempo después de la publicación de ese brutal “Performance Rockin’ The Fillmore” en Noviembre de 1971. La banda podría haberse desmoronado con la facilidad con la que otras lo hicieron, más si se tiene en cuenta que además de aquel tremendo disco en vivo Humble Pie venían del “Rock On”, el último y sensacional álbum de estudio de Frampton en la banda. Sin entrar a valorar el porqué de su salida, lo cierto es que Steve Marriott encontró al sustituto perfecto en la figura del guitarrista Clem Clempson.


“Smokin’”, publicado en Marzo de 1972, es la continuación perfecta del fabuloso “Rock On”, y muestra a toda la banda en la cima de su capacidad creativa colectiva. Ambos discos, “Rock On” y “Smokin’” son testimonio tanto del talento y brillo individual de los miembros de HumblePie como de la química existente entre ellos. Ese apabullante hard rock blues que destilaba la banda de Marriott continua presente de manera cruda y visceral en “Smokin’” y la capacidad de improvisación de la banda muestra de nuevo sus excelencias instrumentales merced a una producción, la del propio Marriott, que cuida esa ansiada y enérgica sensación de directo.


En “Smokin’” encontramos a un Steve Marriott en lo más alto de sus poderes y de su carrera, demostrando en este álbum que aún con la marcha de Peter Frampton su banda, Humble Pie, continuaba siendo una de las mejores formaciones del rock de su década. Y lo hacían con un álbum en el que plasmaban de manera contundente aquellos riffs de hard rock salpicados de blues y de soul, una combinación ganadora a la que se sumaba toda la energía que la banda había desplegado en el mítico “Performance Rockin’ The Fillmore” de 1971, por supuesto sin aquella bendita visceralidad del directo, pero demostrando su capacidad en el estudio.

En aquellos momentos nada podía funcionar mejor que una banda impulsada por la voz de Marriott, las guitarras gemelas del propio Marriott y de Clem Clempson y el formidable combo rítmico que formaban Jerry Shirley, uno de los primitivos amos del crash y del ride,  y Greg Ridley. Incluso la producción del genio Marriott contribuyó a que “Smokin’” se convirtiese probablemente en el álbum de estudio más redondo de la carrera de Humble Pie. El descaro y la arrogancia de Humble Pie empujaron “Smokin’” a niveles de los mejores discos de la década de los 70.


Ese pequeño vocalista tenía más energía que nadie y se comportaba como el mejor de los frontman con el inmenso hándicap que suponía tener colgada de su cuello esa Gibson Les Paul Custom de color negro a la que tocaba con salvaje abandono y de la que salían algunos de los riffs más sólidos de su época. Ahora, sin Peter Frampton en la banda, Marriott se demostró a si mismo que era uno de los mejores vocalistas del hard blues rock de su generación, un vocalista que poseía una crudeza de la que el propio Frampton carecía. Ya no está Peter Frampton, pero la llegada de Clem Clempson , seguramente sin su elegancia, dotaba a la música de la banda de un mayor toque bluesy, y eso, dado el tipo de sonido  que hacían, era apostar a caballo ganador.

Abre “Smokin’” un tema como "Hot 'n' Nasty”, con sus letras sobre sexo y drogas que transitan cabalgando entre los lamentos de la voz y el teclado de Marriott, los sabrosos riffs del guitarrista Clem Clempson, el sólido combo rítmico formado por Greg Ridley y Jerry Shirley y los coros que en esta ocasión proporcionan Stephen Stills y Rick Wills, el que sería bajista de Foreigner y Bad Company. Después el rock duro de "The Fixer", un tema  que se mueve entre lo lento y el medio tiempo. Basado en un simple riff de blues muestra el apasionado rango vocal de Steve Marriott y un solo de guitarra tremendamente melódico.


Aparece "You're So Good for Me", una balada en formato gospel descomunal en el que las voces de respaldo de Doris Troy y Madeline Bell añaden una brutal atmósfera soul antes de la estridente versión de "C'mon Everybody", el clásico de Eddie Cochran. Luego llega "Old Time Feelin'", blues acústico de pub en el sentido menos peyorativo, por supuesto. Un tema lleno de boogie con excelente piano y armónica y magistral solo de guitarra acústica.

El gran momento del álbum asoma con "30 Days in the Hole", ese himno sobre las drogas y la exageración de los buenos tiempos y sus malos finales como excusa para un temazo de impresionantes letras que personifica el poder salvaje del rock en “Smokin’”. Un corte que hubiera encajado a la perfección en el “Exile On Main St.” de los Rolling Stones, pero este es el “Smokin’” de Humble Pie y no hay ningún motivo para la envidia. Emerge "(I'm A) Road Runner", la sensacional composición del trío Holland-Dozier-Holland. Coloca el sexo en formato funky y deja espacio a "Road Runner's 'G' Jam", la larga y clásica improvisación que cualquier gran grupo de rock de los 70 debía grabar en alguna ocasión.


"I Wonder" es un lento blues eléctrico que termina de manera estruendosa con tiempo incluso para un solo de armónica. Una acojonante jam en formato blues hipnótico y pasional que cuenta con un par de monstruosas y sorprendentes apariciones de la guitarra de Clempson. Un tema que es por derecho propio un clásico del hard blues rock y que cede su lugar a "Sweet Peace and Time", un auténtico temazo de rock duro con magníficas voces y un soberbio solo de guitarra que sirve para poner un cierre perfecto a un álbum descomunal.

Y así fue, cuando todo parecía destinado al fracaso tras la marcha de Peter Frampton, la banda de Steve Marriott se las ingeniaba para fabricar “Smokin’”, uno de los mejores álbumes de estudio de su carrera y sin duda el más exitoso. Marriot comprendió su potencial y él y Clempson, el reemplazo de Frampton, construyeron algunos de los más despampanantes riffs del hard rock blues de la época. Después Marriott enfocaría la carrera de su grupo de una manera diferente y entraría en una seria espiral de problemas personales, pero eso ya es carne de otra entrada.


No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.

4 comentarios:

  1. Smokin' es un disco que tengo en una segunda linea dentro de la discografía de los Pie, lo recuerdo tras esta entrada.
    Salud.

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    1. Es un discazo Addi que debes pasar de inmediato a tu primera línea de los Humble Pie.
      Abrazos.

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  2. Es un discazo, quizás mi preferido de los Humble Pie. Nunca entenderé por qué esta banda no tiene mayor reconocimiento. Abrazo.

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    1. No lo entenderás ni tú ni todos aquellos que sentimos devoción por los de Marriott. Pero para eso estamos aquí, para reivindicarles y colocarles en el lugar que se merecen. Y artefactos como "Smokin'" nos lo ponen a huevo.
      Abrazos.

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