Mostrando entradas con la etiqueta 1990. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 1990. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de octubre de 2013

FIVE MAN ACOUSTICAL JAM - Tesla, 1990


El 2 de Julio de 1990 Tesla ofrecía en el Trocadero de su Filadelfia natal un concierto que cambiaría la visión que el público en general tenía de la banda. Una actuación en formato acústico que se grabó casi por casualidad y que luego sería mezclada, compilada y posteriormente publicada por reclamación popular en Noviembre de aquel mismo año.

jueves, 3 de octubre de 2013

SHAKE YOUR MONEY MAKER - The Black Crowes, 1990


Hacia finales de la década de los 80 parecía que las grandes bandas de rock estaban prestando más atención a la imagen que a su música. Aquellos momentos repletos de estereotipos hacían presagiar un cambio en la escena musical que llegaría desde Seattle. Mientras tanto hubo una banda que, fiel a sus raíces, se dedicó a elaborar la música que les salía de las entrañas. Eran los Black Crowes.

miércoles, 7 de agosto de 2013

COWBOYS FROM HELL - Pantera, 1990


Es posible que mucha gente, incluidos los propios integrantes de Pantera, olvidase que la banda tuvo un pasado. Renunciar a esos antecedentes, cuando contribuyeron de manera notoria a forjar el poderoso sonido de una de las mejores formaciones del metal de los 90, se antoja absurdo, así que esto es lo que sucedió.

lunes, 13 de mayo de 2013

A BIT OF WHAT YOU FANCY - Quireboys, 1990


Se puede decir que los Quireboys se apropiaron sin importarles las consecuencias de todo lo que envolvía a bandas de la talla de los Rolling Stones o los Faces, su sonido, su indumentaria, su canallesca y su actitud. Se dice que imitar es la mejor forma de adular, y no hay por tanto nada malo en sacar provecho de las fuentes de las que uno ha bebido, sobre todo si son de tamaña calidad, y, mucho más importante, si se saben manejar con la soltura, el desparpajo y el talento con el que lo hicieron los Quireboys para su álbum de debut en 1990, el memorable "A Bit Of What You Fancy", un título más que apropiado en el contexto en el que hasta ahora nos hemos manejado.

jueves, 7 de febrero de 2013

HEARTBREAK STATION - Cinderella, 1990


En 1990 Cinderella ponía en la calle su tercer álbum de estudio. "Heartbreak Station" se convertía en el trabajo que constataba que los de Pensilvania no eran una banda de hair metal al uso. Su concepción del rock duro de base blues, la inserción de elementos como pianos, vientos y coros femeninos y el talento individual de cada uno de sus miembros se reunían de manera ecléctica en un fabuloso álbum que nos introducía en la musicalmente extraña década de los 90 del mejor de los modos posibles.
Puede que además Cinderella tuviese también un cambio de actitud. Sus dos primeros trabajos, "Night Songs" y "Long Cold Winter" derrochaban una frescura y una transparencia que les permitió situarse entre los mejores de sus coetáneos, pero "Heartbreak Station" fue la constatación de que estos tíos eran una gran banda de rock.
Un cambio se sonido espectacular tal vez auspiciado por el productor John Jansen, quien co produjo el álbum junto a un portentoso Keifer. Una vez más el cuarteto de lujo de la banda se encargaba de hacer que "Heartbreak Station" fuese finalmente lo que fue. Tom Keifer, una de las voces más asombrosas del panorma ochentero doblaba guitarras con el genial Jeff LaBar, mientras que el bajista Eric Brittingham y el  batería Fred Coury formaban un combo rítmico de altura para un trabajo más cercano a unos Rolling Stones o Aerosmith setenteros que a cualquier otra banda de su generación.
Hubo además invitados de lujo en la grabación de "Heartbreak Station", invitados que dejaron su sello personal en el disco y que le dieron ese toque que ha hecho que se conserve fresco casi 25 años después. La steel guitar de Jay Levin o el órgano de Ken Hensley son piezas claves en alguno de sus cortes, además de un puñado de fabulosas voces femeninas que te hacen cambiar de década a medida que sus coros elevan el alma.
"Heartbreak Station" comienza con "The More Things Change", una auténtica declaración de intenciones sobre el cambio de sonido en la banda y sobre su evolución como músicos. Muestra de modo adictivo y memorable el nuevo camino que ha tomado Cinderella. Esa slide guitar y la sección de vientos demuestra que Cinderella se había convertido en algo más sólido que una banda de hair metal. "Love's Got Me Doin'  Time" es un tema genial lleno de toques psicodélicos y referencias a Jimi Hendrix en formato de rhythm and blues duro. Por supuesto "Shelter Me" es una de las mejores pistas del álbum y de la carrera de la banda y contiene un estribillo que se aloja de manera inmediata en nuestras mentes al tiempo que una letra fabulosa da que pensar. Cinderella siempre se caracterizó por sus memorables baladas, y en esta ocasión, el tema que da título al álbum, no le anda a la zaga a otras como "Long Cold Winter", "Nobody's Fool" o "Don't Know What You Got". "Heartbreak Station" y su desgarradora letra se presenta como el tema en torno al que gira todo el álbum. Limpio y emocionante. Tremendo. "Sick For The Cure" acelera de nuevo el ritmo y deja a un Tom Keifer fantástico envuelto en una sudorosa atmósfera de pianos y coristas. "One For Rock And Roll" transita potente y optimista de un modo casi country mientras "Dead Man's Road" se convierte en el mejor momento de "Heartbreak Station" mediante su toque bluesy y los geniales cambios de registro de un al mismo tiempo dulce y áspero Keifer. "Make Your Own Way" sería un tema aceptable de rock duro, pero el piano y los coros femeninos elevan su categoría. "Electric Love" se sale en cierto modo de la línea maestra de "Heartbreak Station" en una dirección tipo Aerosmith de la década de los 70. "Love Gone Bad", uno de los temas más potentes de "Heartbreak Station", y "Wind Of Change", un espectacular tema acústico, son dos colosales cortes para cerrar un maravilloso álbum.
"Heartbreak Station" no obtuvo el reconocimiento que hubiese merecido. Seguramente que unos tipos a los que crítica y público consideraban banda de hair o glam metal se marcasen un espectacular disco de rock clásico setentero de base bluesy no debió sentarles nada bien. Hoy "Hertbreak Station" es el mejor álbum que Cinderella facturó jamás, además de haberse convertido por derecho propio en un clásico de la historia del rock, al menos, como digo siempre, en mi muy subjetiva opinión.