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lunes, 3 de marzo de 2014

THE ROYAL SESSIONS - Paul Rodgers, 2014


En 1956 Willie Mitchell iniciaba en Memphis la historia de los Royal Studios, una casa que desde el principio ponía su punto de mira en el rhythm and blues y en el rock and roll, pero sobre todo en el soul. Por allí pasaron y grabaron músicos de la talla de Chuck Berry, Ike And Tina Turner, Al Green, Rod Stewart o Ann Peebles, entre otros, dejando una colección de álbumes y sencillos difícilmente superable, muchos de ellos para Hi Records, de la que fue sede. En la actualidad es Lawrence "Boo" Mitchell, hijo de Willie, quien manda en los Royal Studios, acogiendo todavía las grabaciones de Buddy Guy o Solomon Burke. Historia viva de la música popular norteamericana que vuelve a estar de actualidad.

lunes, 24 de febrero de 2014

BAD COMPANY - Bad Company, 1974


En 1971 los problemas de una banda como Free eran preocupantes. El vocalista Paul Rodgers y el bajista Andy Fraser no se podían ni ver, los problemas del guitarrista Paul Kossoff con las drogas crecían y las ventas habían comenzado un notable descenso. Una situación en principio irresoluble que terminaba con la separación de la banda en Abril de ese mismo año y la publicación de "Free Live!" en Septiembre. Sin embargo la historia de Free no terminaba de ese modo, y en un desesperado intento por reconducir la vida de Kossoff el grupo se unía de nuevo y lanzaba en Junio de 1972 "Free At Last"

jueves, 6 de diciembre de 2012

BACK STREET CRAWLER - Paul Kossoff, 1973


Tras el "Heartbreaker" de 1973, Free se disolvía. Paul Rodgers y Simon Kirke se integraban en Bad Company mientras que Andy Fraser ya había formado Sharks. Paul Kossoff se quedó sólo y se marcó un álbum absolutamente espectacular llamado "Back Street Crawler".
De  inicio ya nos asombra la portada del disco. Aparece Kossoff con una Stratocaster, algo irónico si tenemos en cuenta que el genio de Hampstead siempre tocó con Gibson. Probablemente se trate de un guiño a Jimi Hendrix, al que conoció cuando trabajaba en Selmer, una tienda de instrumentos musicales de Londres.
Si nos centramos en el contenido de "Back Street Crawler" apreciamos rápidamente que es un reflejo de la habilidad de un guitarrista único. A finales de los años 60 y a comienzos de los 70 la guitarra eléctrica estaba entrando en una nueva dimensión, y el alma de los guitarristas se exponía a través del sonido que estaban creando. Paul Kossoff era uno de aquellos jóvenes guitarristas. Su sonido fue completamente pionero, ayudando a definir la escena del blues rock británico. Considerado uno de los mejores, con el mérito de hacer lo que hizo a tan temprana edad. Cuando Kossoff sale de Free se encontraba en un momento personal adecuado, con su adicción aparcada, disfrutando de poder generar un nuevo sonido basado en el corazón y en el puro disfrute de tocar. Esto queda plasmado de manera cristalina en "Back Street Crawler".
Kossoff se rodea en este álbum de buenísimos músicos, incluidos sus ex compañeros de Free. El bajista Trevor Burton, el batería de Yes, Alan White, el teclista John Bundrick, miembro de Free en "Heratbreaker", el bajista Alan Spencer, el teclista Jean Roussel, Jess Roden, vocalista de Bronco, Tetsu Yamauchi, el bajista que había reemplazado a Andy Fraser en Free, el inmenso guitarrista John Martyn, el bajista de The Jeff Beck Group, Clive Chaman, o el batería Conrad Isidore fueron los músicos que ayudaron a Kossoff en su proyecto.
"Back Street Crawler" es el triunfo de la voluntad, de la voluntad de un Kossoff que aborrecía la intransigencia y la pretenciosa autoindulgencia de algunos de sus contemporaneos. Kossoff ejerce un brutal dominio de si mismo, estructurando sus riffs como si realmente se tratase de una especie de tocata y fuga. Es maravilloso ver como el genio construye sus riffs sobre las bases rítmicas primitivas, casi desnudas, ajustándolos de manera precisa, dotándoles de principio, intermedio y final. Realmente "Back Street Crawler" consta de dos solos extendidos y un par de temas, muy a la manera de otro genio llamado Jeff Beck. En esta ocasión Kossoff utiliza una estructura de construcción serpenteando alrededor del bajo, la batería y el piano, algo similar a lo que hizo Herbie Hancock en el jazz para mantener a su banda bajo una engañosa sensación de control. 
"Back Street Crawler" comienza con "Tuesday Morning", un pedazo tema de diecisiete minutos y medio, absolutamente embriagador, un instrumental de guitarra glorioso. Si, es un corte de apariencia excesiva, pero cuando se termina el cuerpo te pide más, como si realmente no hubiese sido tan largo. Diecisiete minutos de gloria salidos de la guitarra de uno de los guitarristas más emotivos de todos los tiempos. Espectacular jam en clave de La. "I'm Ready" cuenta con la fabulosa participación de Jess Roden. "Time Away" escenifica un brillante dueto de guitarra con John Martyn en una especie de viaje de felicidad psicodélica. "Molten Gold" se podría considerar el último tema grabado por Free, ya que los cuatro miembros originales se juntaron para hacerlo, con un espectacular Paul Rodgers. De dinámica brutal, con un Rodgers trasladándose del susurro al grito que marca los solos de Kossoff. "Back Street Crawler" es un inmenso blues rock que daría nombre a la nueva banda de Kossoff.
Su temprana muerte privó a las grandes audiencias de disfrutar de su talento único, pero "Back Street Crawler" quedó en forma de maravilloso legado musical. La entrada anterior sobre el segundo disco de Free me había abierto el apetito reivindicativo de Paul Kossoff, uno de los mayores talentos que la guitarra eléctrica ha tenido jamás. Si todavía no lo habéis hecho, ahora es el momento, porque en mi opinión "Back Street Crawler" es un auténtico clasicazo del blues rock.








martes, 4 de diciembre de 2012

FREE - Free, 1969


Resulta complicado decidirse por uno de los tres primeros discos de Free. La precocidad de "Tons Of Sobs", lleno de ese blues británico que The Jeff Beck Group y Led Zeppelin convirtieron en género propio, reflejo de los seis meses de convivencia de unos críos que no superaban los veinte años, la potencia y la fuerza del concepto de rock basado en el blues de "Free" o el exitoso "Fire And Water". Cada uno de los tres álbumes contiene elementos de sobra para ser considerado un clásico, no sólo de una banda que apenas  tuvo una vida de cuatro años, un clásico de la historia del rock.
En esta ocasión la entrada va dedicada a "Free", el segundo trabajo de la banda de Paul Rodgers, Andy Fraser, Simon Kirke y Paul Kossoff, un disco editado pocos meses de su debut, "Tons Of Sobs".
"Free" es un monumento al blues rock, basado aquí en la afilada producción de riffs de Kossoff, la brutal pareja rítmica formada por Fraser y Kirke, y el octanaje vocal de Rodgers. Temas bien escritos y llenos de fuerza de la mano del duo compositivo Rodgers-Fraser, cimentando el sonido desarrollado en "Tons Of Sobs".
La delicada química entre los miembros de la banda comenzaba a resquebrajarse en ese corto período de tiempo, y posiblemente gracias a la producción de Chris Blackwell, se logró la cohesión. Paul Rodgers y Andy Fraser querían una disciplina en la que no encajaba demasiado bien el talento natural y la improvisación en su manera de tocar la guitarra de Paul Kossoff. Blackwell minimizó los daños colaterales y consiguió que aquellos incidentes no se notasen en el magnífico resultado final.
"Free" contiene dos de los más grandes hitos del blues rock: "Songs Of Yesterday" y "Woman". En la primera se aprecia de manera exquisita el trabajo de uno de los más grandes bajistas, Andy Fraser, tocando su instrumento como si fuese una guitarra rítmica, otorgándole una importancia propia de quien ha compuesto el tema. En "Woman" brilla por supuesto la guitarra de Kossoff, uno de los mayores talentos naturales que han existido a las seis cuerdas. El poderoso bajo de Fraser vuelve a hipnotizar  en "Trouble On Double Time", un temazo salpicado de soul. Las bonitas armonías acústicas de "Mouthful Of Grass" y de la etérea "Mourning Sad Morning", fúnebre y deprimente, relajan el poderío instrumental de "Free". Blues rock clásico de la mano del inmortal riff de "I'l Be Creepin'", de nuevo reflejando el bajo de Fraser como si fuese una guitarra rítmica, llevando el tema mientras Kossoff serpentea a su alrededor. "Lying In The Sunshine", "Free Me" y ese temazo llamado "Broad Daylight" completan un álbum imprescindible.
La voz de Paul Rodgers, una de las más adecuadas cuando se asalta este género, la impecable manera de tocar la batería de Simon Kirke, el talento compositivo e instrumental de Andy Fraser y el genio guitarrero de Paul Kossoff se aúnan en "Free" dejándonos una de las joyas del hard blues rock británico.
Desconozco porque "Free" nunca se llegó a considerar un clásico, pero me resulta imprescindible para aquellos que aman el blues rock lleno de alma e intensidad. Un esfuerzo enorme de actitud y temperamento, probablemente eclipsado por la magnitud de "Fire And Water".