Aquellos barros trajeron estos lodos, y con la entrada en los 80 las guitarras de Joe Perry y Brad Whitford abandonaban Aerosmith, dejando a su banda en una situación comprometida de cara a la grabación y publicación del "Rock In A Hard Place" de 1982. La banda había tocado fondo y por Boston comenzaba a oler a cadáver. Pero con el "Done With Mirrors", apreciable retorno al rock and roll decadente de ascendencia bluesy en 1985, la fabulosa pareja de yonquis compuesta por Steven Tyler y Joe Perry unía talentos de nuevo y parecía dar alguna muestra de cordura y sobriedad con la que tratar de recuperar el cetro del hard rock que habían comenzado a perder a finales de los 70.
Aerosmith - The Summit, Houston, TX, USA, 24/06/1977
1. Back In the Saddle
2. Mama Kin
3. S.O.S. (Too Bad)
4. Big Ten Inch Record
5. Lord of the Thighs
6. Dream On
7. Lick and a Promise
8. Adam's Apple
9. Sweet Emotion
10. Sick As a Dog
11. Draw the Line
12. Walk This Way
13. Rattlesnake Shake
14. Same Old Song and Dance
15. Toys In the Attic
16. Train Kept a Rollin'
17. Helter Skelter
18. The Batman Theme
19. The Peter Gunn Theme
Steven Tyler - Voz
Joe Perry - Guitarra
Brad Whitford - Guitarra
Tom Hamilton - Bajo
Joey Kramer - Batería
No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.
El victorioso regreso de Aerosmith en 1987 con el "Permanent Vacation" y todo lo que le siguió, dejó para la historia un puñado de discos excelentes y otro de álbumes que no lo fueron tanto, pero dejó también un cierto tufo de una banda que buscaba de manera descarada el éxito en base a productores de renombre, escritores profesionales y una cierta tendencia a la balada insulsa que culminaría con el "Just Push Play" de 2001.
En 1975 Aerosmith había publicado su inmortal "Toys In The Attic". Clásicos como "Walk This Way" o "Sweet Emotion" habían colocado a los de Boston en una posición sólo reservada a los más grandes. Acercarse mínimamente al sonido y calidad de semejante trallazo se antojaba harto complicado, teniendo en cuenta además la espiral de problemas internos en los que la banda de Steven Tyler y Joe Perry se sumergía sin remisión, arrastrados por un elevadísimo consumo de sustancias de dudosa procedencia. Sin embargo, como ha sucedido no pocas veces en la historia del rock, las desavenencias entre los líderes de una banda con un alto toque de drogadicción, han propiciado algunos de los mejores trabajos de la carrera de aquellos grupos, y el "Rocks" que Aerosmith publicaba en Mayo de 1976 no es más que la prueba audible de semejante afirmación.