Más de 250 shows al año han propiciado que una banda como Blackberry Smoke sólo cuente en 10 años de carrera con tres álbumes de estudio, pero eso es algo que no debe preocupar al aficionado más exigente dada la calidad de cada uno de los maravillosos artefactos con que el grupo nos ha obsequiado. Desde el southern hard rock de su debut en 2004, "Bad Luck Ain't No Crime", hasta la sudorosa mezcla de rock sureño y country del "Little Piece Of Dixie" de 2009, Blackberry Smoke llevan aunando talento, pasión e inteligencia a partes iguales, todo ello aderezado, por supuesto, con un magnífico manejo de sus instrumentos.
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viernes, 27 de junio de 2014
viernes, 3 de enero de 2014
SIX STRING SOLDIERS - Frank Hannon, 2012
"Six String Soldiers", publicado en 2012, es el último álbum de estudio de Frank Hannon, el genial guitarrista de Tesla, un tipo que por supuesto también tiene una larga carrera en solitario a sus espaldas. Bien con Moon Dog Mane, The Frank Hannon Band o símplemente como Frank Hannon, uno de los artífices del magnífico sonido de Tesla lleva ya colocados 6 discos. Su anterior trabajo, "Gypsy Highway", lanzado en 2010, era un viaje acústico emotivo y sentimental en el que Hannon presentaba su lado más folk.
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Six String Soldiers
viernes, 15 de noviembre de 2013
BAG OF BONES - Europe, 2012
A pesar de la etiqueta que el metal más reaccionario colocó a Europe en la década de los 80, los suecos siempre demostraron ser una banda de talento. Su gusto por el rock duro melódico evolucionó hacia un hard rock blues e incluso a una cierta tendencia a lo acústico, pero nada dura para siempre y al final de la gira mundial de 1992 la banda decidía retirarse temporalmente. Una retirada que se alargaría hasta 1999 y que no se convertiría en un nuevo y serio proyecto hasta 2004.
viernes, 19 de abril de 2013
FIREBIRTH - Gotthard, 2012
La muerte de Steve Lee, vocalista y miembro fundador de la banda suiza Gotthard, en 2010, suponía un terrible revés para la banda y para su legión de seguidores. Para muchos de aquellos fanáticos la idea de lanzar un nuevo álbum con un vocalista distinto a Lee era una auténtica aberración, así que cuando Gotthard puso encima de la mesa sus intenciones de facturar nuevo material, el movimiento sísmico fue considerable.
miércoles, 17 de abril de 2013
ROCK AND ROLL IS BLACK AND BLUE - Danko Jones, 2012
En 2012 el trío canadiense Danko Jones publicaba "Rock And Roll Is Black And Blue", su sexto álbum de estudio. Normalmente Danko es uno de esos tipos dentro del mundillo del rock en los que siempre se puede confiar, y, efectivamente, "Rock And Roll Is Black And Blue" no defrauda en absoluto.
En un año cargado de actividad para Jones con su trabajo como columnista y la publicación de un documental sobre su banda, el guitarrista y los suyos aún han tenido tiempo de marcarse un disco lleno de rock sin pretensiones y diversión por los cuatro costados.
lunes, 11 de marzo de 2013
AFTERMATH OF THE LOWDOWN - Richie Sambora, 2012
Cuando un músico ha sido parte fundamental de una banda de éxito durante treinta años, componiendo, aportando una guitarra única y regalando su personal voz en muchos de sus temas, suele resultar complicado que la nutrida base de fans de la banda y la llamada prensa especializada, acepten de buen grado sus escapadas en solitario.
Es el caso de Richie Sambora, el guitarrista que durante tres décadas ha hecho de Bon Jovi una de las bandas más exitosas del planeta.
En 1991 Sambora lanzaba su primer álbum fuera del seno de la banda madre. "Stranger In This Town" era un ejercicio de tenacidad, un trabajo lleno de calidad en el que el rock de base blues servía de soporte a una especie de fin de ciclo.
Siete años más tarde, en 1998, "Undiscovered Soul" se presentaba como un trabajo bello, consistente y maduro, un álbum que demostraba sobradamente la capacidad de Sambora para lanzar una carrera en solitario, alejado de Bon Jovi.
Desgraciadamente esos dos esfuerzos de Sambora pasaron sin pena ni gloria, reflejo de esa tiranía con la que público y crítica someten a los grandes pilares de las bandas punteras cuando vuelan por su cuenta.
Por fin, en 2012, llegaba el tercer trabajo de Sambora. "Aftermath Of The Lowdown" corre el mismo riesgo que sus predecesores, si nos atenemos a algunas reseñas casi insultantes, por supuesto carentes de argumentos sólidos, y si nos atenemos también a la coincidencia con el nuevo álbum y gira de Bon Jovi. Sin embargo "Aftermath Of The Lowdown" es un esfuerzo que merece relevancia, una de las sorpresas más agradables que dejó el rock del año 2012.
Luke Ebbin produce junto a Sambora este "Aftermath Of The Lowdown". El mismo tipo que produjo "Crush" y "Bounce" para Bon Jovi, y que fue pieza fundamental en el "It's My Life", tema clave para la carrera de los de New Jersey, se convierte en acertada pareja compositiva para Sambora, y le ayuda a dotar al álbum de una atmósfera íntima y personal pocas veces vista en su trayectoria con la banda.
El excelente trabajo de guitarra y una nueva demostración de como Sambora ha desperdiciado una fabulosa voz durante treinta años, envuelven un disco en el que el guitarrista ha tratado de aniquilar todos los demonios personales que le han asolado en los últimos tiempos.
Una certera mezcla de los gustos musicales de su protagonista en la que blues, rock y soul tienen hueco y en la que una permanente sensación de inmediatez destierra los miserables efectos de las sobre producciones.
Para "Aftermath Of The Lowdown" Sambora se ha nutrido de un muy solvente grupo de músicos de estudio. Aaron Sterling a la batería, Curt Schneider al bajo, Rusty Anderson como segunda guitarra, Roger Joseph Manning Jr. como teclista y Matt Rollings dando luz al órgano y al piano, acompañan a Sambora con el principal mérito de otorgar al álbum de esos tintes de realidad tan evidentes.
Abre el álbum Sambora con "Burn The Candle Down" y su intro de Hammond previa a un feroz asalto de guitarras y poderío vocal de tintes casi épicos. El memorable estribillo de "Every Road Leads Home To You" no esconde un trabajo sobresaliente con las letras. Su intro de piano presenta la voz de un Sambora que fluye con naturalidad. También de fantástico estribillo es "Taking A Chance On The Wind", de excelente trabajo acústico y voz llena de matices.
El genial trallazo rockero "Nowadays" conduce sin remisión a la belleza de "Weathering The Storm", una vez más de fabulosos esfuerzos vocales.
La intro electrónica de "Sugar Daddy" conduce a inmensas guitarras y contagiosos estribillos, mientras que "I Will Always Walk Beside You" se transforma en una brillante y valiente proclama de amor.
La gran ruptura de guitarra en el puente de "Seven Year Gone" deja paso a la sorprendente "Learning How To Fly With A Broken Wing", un volcánico tema que contiene uno de los mejores trabajos de guitarra de todo el álbum.
La melancolía del piano en "You Can Only Get So High" refleja un tema profundamente personal que desemboca en "World", el corte que cierra el álbum como una sublime balada y solemne súplica.
Definitivamente "Aftermath Of The Lowdown" es una de las sorpresas más agradables del año 2012, por su solidez, su frescura, su calidad y por las dificultades añadidas que se le suponen a un tipo como Sambora.
Altamente recomendable.
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martes, 5 de febrero de 2013
ANTIGRAVITY SOUND MACHINE - Eldorado, 2012
Nada, absolutamente nada, podía hacer suponer a los cuatro tipos que en el año 2007 formaban Eldorado en Madrid, que una vez finalizado el año 2012 iban a convertirse en una de las bandas más potentes del panorama rockero internacional. Y si, digo bien, internacional, porque tras sus dos últimos esfuerzos en inglés se han ganado el beneplácito de crítica y público más allá de nuestras fronteras, donde no demasiados apreciamos o conocemos aún su impresionante trabajo, un trabajo que cuenta con el inmenso mérito de haberse auto financiado.
"Antigravity Sound Machine" mantiene la línea del viejo y clásico rock duro sin olvidarse de las melodías y por supuesto con un característico toque de blues. Un sonido denso y en ocasiones arenoso en el que tienen cabida las armonías fuertes y el poderío vocal.
Su primer trabajo "En busca del Dorado" había sido grabado íntegramente en español. Para el segundo, "Golden", Richard Chycki les convenció de la necesidad de grabar en inglés y Eldorado sacó una versión para cada idioma. De este modo dieron un salto de gigante que han culminado con el lanzamiento de "Antigravity Sound Machine", álbum gestado tras el espectacular "Paranormal Radio", versión inicial en castellano de esta dupla bestial. La banda ha madurado y se convierte sin duda en uno de los pesos pesados del rock actual.
El álbum se grabó en Toronto en Marzo de 2012, y su producción no deja lugar a la duda. Richard Chycki, productor entre otros para Rush y Aerosmith ha quedado atrapado por el sonido de Eldorado y les produce de manera brillante este "Antigravity Sound Machine". Una producción que incide en riffs dinámicos y emergentes y conjunto rítmico demoledor, pero sin perturbar el elegante rango vocal de su cantante, pieza clave en el resultado final del álbum.
La deliciosa voz de Jesús Trujillo, el gran constructor de riffs Andrés Duende, sustituto de Nano Paramio, las trabajadísimas líneas de bajo de César Sánchez o la batería del hijo bastardo de John Bonham, Javier Planelles, aúnan el suficiente talento como para marcarse el que considero uno de los mejores trallazos de rock que nos dejó el año 2012. Y repito, no estoy hablando a nivel nacional.
Las fuentes de las que bebe Eldorado están bastante claras. Led Zeppelin, Deep Purple, Free, Bad Company y elementos psicodélicos y stoner que no representan inconveniente para que estos tíos sean capaces de construir un sonido propio. ¿Quién no tiene elementos de inspiración?. El mérito estriba en conseguir tener identidad propia, un sonido característico, y por supuesto la banda lo logra sobradamente.
Comienza "Antigravity Sound Machine" con un temazo llamado "Maybe Forever", un corte que prepara del mejor modo posible para el resto del disco. La línea de bajo introductoria de César Sánchez, el verdadero hilo conductor del álbum, es una gozada. "Mr. Saturn" nos acerca al blues rock de la década de los 70 a base esta vez de riffs pesados cortesía del señor Andrés Duende, haciendo honor a su apellido. "Like A Lost Child" recupera el viejo Hammond de reminiscencias bluesy al estilo Jon Lord y se marca un temazo a medio camino entre la improvisación de una jam y las excelencias de un corte perfectamente estructurado en el estudio. Brillante estribillo. "Another Bright Sunday" transcurre por los desérticos territorios del stoner envuelta por arenosos riffs y lo mismo podemos decir de "Searching For Light". De nuevo en "A Farewell To November" se envuelve en una atmósfera de teclados setenteros con un impresionante Jesús Trujillo, demostrando una vez más su capacidad vocal. "Background Radiation" es una especie de resumen del álbum, la mezcla de todos esos elementos que hicieron grandes a muchas de las bandas de los 70, grupos que supieron hacer del riff y del combo rítmico lo más importante de un tema. "Space Mambo" presenta una ruptura brillante de Andrés Duende con su guitarra funky y un de nuevo excelente Trujillo. "Hassandra" baja un poco el ritmo y se mantiene aún en esa línea setentera. "Paranormal Circus" recupera de nuevo la dureza necesaria para un temazo de este estilo. "Lady Of The Mountain" es una maravillosa composición acústica de elegantes arreglos vocales. Las reminiscencias folk concluyen "Antigravity Sound Machine" de mano de una brillante instrumentación acústica y unas voces ensoñadoras de Trujillo.
Nada hay de mediocre ni de descartable en "Antigravity Sound Machine". Un inmenso álbum que no hace sino confirmar que nos encontramos ante una de las pocas bandas que va a tener algo que decir en el panorama del rock de los próximos años. Un disco crudo y enérgico lleno de momentos evocadores y rock en su máxima expresión.
No está de menos recordar que Eldorado tocarán el 15 de Febrero en la sala Caracol de Madrid. El disco es impresionante, pero en directo...lo mejor es dejarse caer por allí.
miércoles, 16 de enero de 2013
LIGHTS OUT - Graveyard, 2012
"Lights Out" es el tercer álbum de estudio de los suecos Graveyard, su segundo en dos años y también su segundo desde que fichasen por Nuclear Blast. "Hisingen Blues" en 2011 fue el excelente trabajo que les dio a conocer y este "Lights Out" confirma definitivamente que nos encontramos ante una de las mejores bandas del panorama actual.
Graveyard retoma su música más o menos en el mismo punto en el que la había dejado en "Hisingen Blues", pero ahora los riffs se vuelven algo más pesados y el cinismo de las letras aumenta en un trabajo más sombrío en el que sea cual sea el tempo de los nueve cortes que lo componen, los suecos mantienen ese espeluznante estado de alienación que sólo las grandes bandas del stoner eran capaces de provocar. "Lights Out" sigue la estela de "Graveyard" y "Hisingen Blues" pero sin dejar sensación de repetición, volviéndose más oscuro y sombrío. El rock duro de la década de los 70 enlaza directamente con la psicodelia y el stoner sin perder la identidad bluesy que hizo grande el género. Todos los elementos que las grandes bandas de la década gloriosa utilizaron se combinan con precisión y maestría en "Ligths Out". Blues rock, hard rock y psicodelia cimentados sobre una base de pesadísimos y arenosos riffs cortesía del guitarrista Jonatan La Rocca Ramm, evocando sonidos que parecían escondidos en los instrumentos de Josh Homme o Ed Mundell. La voz única de Joakim Nilsson sigue siendo uno de los talentos de Graveyard. Su trabajo sobresale de entre la turbia y amenazadora atmósfera de "Lights Out" aullando sus cáusticas letras como si de una venganza se tratase. El estable combo rítmico formado por el batería Axel Sjöberg y el bajista Rikard Edlund y el apoyo de excelentes músicos como Nils Dahl, Magnus Jäverling o Martin Holm para teclados, vientos e instrumentos menos usuales, resaltan la brillantez del disco.
"An Industry Of Murder", primer corte de "Lights Out", cabalga entre la psicodelia y el stoner más adusto al tiempo que sus riffs se apoderan de la mente del oyente, con ese poso que sólo el gran Iommi era capaz de provocar. La ira casi se puede tocar en el brutal tema que abre el disco. "Slow Motion Countdown" se convierte en una bonita y melancólica composición bluesy en la línea del "Uncomfortably Numb" del "Hisingen Blues". Aquí la banda suena de manera diferente, transportada por el cambio de registro vocal de Joakim Nilsson. La inquietante "Seven Seven" conduce de nuevo por ese zumbido progresivo que se convierte en algo sumamente adictivo en "The Suit, The Law & The Uniforms". "Endless Night" continua produciendo riffs desérticos que se balancean en las agresivas líneas de bajo de Rikard Edlund. "Hard Times Lovin'" es una joya oscura y malhumorada en la que Nilsson evoca el canturreo profético de Jim Morrison. El furioso "Goliath" incluye referencias al consumo mientras la pétrea batería de Axel Sjöberg balancea un granítico duelo de guitarras entre Nilsson y La Rocca Ramm. Un descomunal riff lleno de hostilidad transporta ese ejercicio de mal humor hosco en la auto compasión que es "Fool In The End". "20/20 (Tunnel Vision)" cierra "Lights Out" a bordo de ese oscuro blues somnoliento que Graveyard borda como nadie.
Trallazos de rock arenoso salpicados de retazos psicodélicos y melancólicas melodías de corte bluesy hacen de estas nueve pistas algo completamente adictivo. El mejor álbum de 2012 consolida a una banda que retoma el hard rock de inspiración setentera aportando los elementos stoner que le configuran una personalidad única.
jueves, 3 de enero de 2013
BACK FROM THE DEAD - Adler, 2012
Los proyectos en los que había estado inmerso Steven Adler en los últimos tiempos me habían dejado un excelente sabor de boca. El "Alive", EP de 2012, me pareció un esfuerzo verdaderamente digno de un tipo que ama el rock and roll, y verdaderamente se me hizo muy corto, así que la llegada de este "Back From The Dead" suponía una especie de confirmación de que Adler, su nueva aventura, era algo que iba completamente es serio.
Jeff Pilson, el que fuese bajista de Dokken y Dio, se iba a embarcar en el proyecto como productor, compartiendo las ingratas labores de la dirección del disco con Jay Ruston, el último productor de los Antrax. Pilson además sería el bajista de la banda hasta que Johnny Martin se unía definitivamente a ellos. Jacob Bunton, vocalista de Lynam, banda de influencias deflepardianas, se unía también a Adler, dejando un fabuloso sabor de boca, el de un tipo con la actitud y el poderío vocal suficiente como para protagonizar un disco lleno de rock del bueno por los cuatro costados, confirmándose además como un excelente compositor y guitarrista. El guitarrista Lonny Paul, colaborador también del EP "Alive", volvía a demostrar unas dotes a las seis cuerdas fuera de toda duda. El bajista Johnny Martin, veterano del sleazy angelino, completaría un excelente line up en el que por supuesto iba a brillar una vez más la batería del infalible Steven Adler. Las colaboraciones de Slash o de John 5 no hacen más que aumentar los quilates de "Back From The Dead".
Once poderosos cortes que ofrecen todo aquello que un amante del hard rock puede esperar. Trallazos rockeros como "Back From The Dead", tema poco elegante que se desplaza entre el blues tranquilo antes de la explosión de tralla, "Own Worst Enemy" o "Another Version Of The Truth", colosales piezas de estadio como "Good To Be Bad", donde John 5 colabora convirtiéndolo en uno de los temas más dinámicos del disco, o "Blown Away" y poderosas baladas como "Waterfall" o "Just Don't Ask", de fabulosa intro de guitarra clásica y colosal aparición de Slash para un potente tema de amor de estribillo adictivo, conforman un álbum que no defrauda desde su primera escucha. Desde el caldeado ambiente de "Your Diamonds" hasta las crudas letras de "Habit", todo es honesto en "Back From The Dead". El disco cierra con la profética "Dead Wrong", un tema sobre la superación, el seguir adelante y dejar atrás los obstáculos, algo que Steven Adler ha conseguido por fin con "Back From The Dead".
"Back From The Dead" es uno de los mejores trabajos del rock de 2012. Una impecable elección de Steven Adler en la búsqueda de sus nuevos compañeros y una perfecta fusión entre el rock de la vieja escuela y las modernas inquietudes, manteniendo por supuesto la fundamental base de blues, dan como resultado un completísimo disco en el que en mi opinión ningún tema puede ser considerado mediocre. Sólo hay que esperar que Adler confirme lo aquí apuntado con un segundo trabajo. Mientras escuchemos "Back From The Dead".
viernes, 30 de noviembre de 2012
APOCALYPTIC LOVE - Slash, 2012
En 2010 Slash lanzó su álbum de colaboraciones. Myles Kennedy, el vocalista de Alter Bridge, protagonizaba "Back From Cali" y "Starlight", dos de sus temas más profundos. Tras aquella colaboración Kennedy se convirtió en el frontman que Slash necesitaba para la gira, así que en una progresión hasta cierto punto lógica, la unión se hizo evidente de cara al que sería el nuevo trabajo de ambos, "Apocalyptic Love", lanzado en Mayo de este mismo año 2012.
Todd Kerns, vocalista y guitarra de Sin City Sinners, la banda de Brent Muscat, haría las funciones de bajista, mientras que el multiinstrumentalista Brent Fitz se encargaría de la batería. La banda llevaba girando desde 2010, así que las horas de rodaje acumuladas serían decisivas en la grabación de "Apocalyptic Love".
"Slash", el trabajo de 2010, me pareció bastante acertado, sobre todo si tenemos en cuenta lo complicado de hacer un álbum con tantas colaboraciones. Lo natural es perder la cohesión, aunque Slash se esforzó en mantenerla a través de sus riffs y solos. "Apocalyptic Love" ha subido varios escalones, convirtiéndose en trece pelotazos del mejor rock. Cada tema del disco te cercena la cabeza con ritmos frenéticos, riffs abrasadores y solos apocalípticos. El productor y músico Eric Valentine produce de manera acertada "Apocalyptic Love". Sin excesos y con cohesión, dejando que la fluidez obtenida tras una larga gira potencie el trabajo de los músicos. La batería suena a batería, los riffs son crudos y las voces no llegan a la extravagancia.
Myles Kennedy es sin duda el vocalista que Slash estaba buscando. Se le nota relajado, disfrutando, alejándose de los sonidos más metálicos de Alter Bridge y potenciando su lado más bluesy, más rockandrollero, un tipo capaz de cantar cualquier cosa, como demostró en la gira de 2010, ya con Slash.
"Apocalyptic Love" es una explosión de hard rock, un trabajo melódico, de riffs pesados y plagado de esos solos marca de la casa. Ninguno de los trece temas sobra, cada uno lleva su propio ritmo y energía.
Slash ha hecho lo que le gusta hacer, louder and harder, lo que nos gusta que haga, y en Myles Kennedy y The Conspirators ha encontrado la banda perfecta para plasmar en un disco su visión del rock.
Mientras que Slash es el ícono más veterano y consolidado del álbum, el tipo que puede tocar la guitarra como si tocase una campana, Kennedy se nos presenta como un tipo que no ofrece dudas. Su voz destaca y evoca un estilo en el rock que está fuera del alcance de la mayoría de los vocalistas del hard rock. La química entre Slash y Kennedy es evidente, tanto a nivel interpretativo como a nivel compositivo.
"Apocalyptic Love", el tema que abre el disco, se presenta con un riff funky impulsado por Slash mientras Kennedy utiliza todo su rango vocal para conducir un tema adornado por unos excelentes coros. "One Last Thrill" ofrece punk rock de quilates de la mano de un acelerado Kennedy, mientras que Slash protagoniza su enésimo solo memorable. "Standing In The Sun" confirma la solidez del conjunto rítmico de la banda, Fitz y Kerns. El comienzo flamenco de "Anastasia", recordatorio de "Double Talkin' Jive", nos trasladada a riffs evocadores del 87 y a solos ya olvidados. "You're A Lie" es un buen síntoma de lo que el álbum nos depara. De coro asesino y toque elegante es muestra de la asociación a todos los niveles entre Slash y Kennedy. El resto de temas "Apocalyptic Love" bien merece decenas de escuchas.
Parece que Slash ha encontrado por fin el líder que andaba buscando para su banda. Al menos en "Apocalyptic Love" se adivinan momentos de magia rockera. Veremos hacia que camino se dirigen, pero por nuestro bien espero que continúen en esta línea. Me gusta mucho "Apocalyptic Love", el trabajo de Slash y el aporte de Kennedy, e incluso en ocasiones pienso, en silencio, y sin decírselo a nadie, si no será este el disco de Guns n' Roses que tantos años hemos estado esperando.
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