Se puede decir que “Undercover”, el álbum que The Rolling Stones publicaban el 7 de Noviembre de 1983, era el primer artefacto con composiciones prácticamente originales desde el monumental “Some Girls” que los británicos se habían marcado en 1978. El “Emotional Rescue” de 1979 había quedado formado en su mayoría por tomas falsas de aquel “Some Girls”, y el “Tattoo You” de 1981 se construyó con temas rescatados de la década de los 70, álbum posteriormente reforzado por el doble directo “Still Life” de 1982, un tremendo e hilarante resumen de la gira 1981-82.
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viernes, 2 de enero de 2015
viernes, 5 de diciembre de 2014
FRIDAY NIGHT LIVE (55): The Rollig Stones - Astrodome, Houston, TX, USA 29/10/1981. Tributo a Bobby Keys e Ian McLagan.
1. Under My Thumb
2. When the Whip Comes Down
3. Let's Spend the Night Together
4. Shattered
5. Neighbours
6. Black Limousine
7. Just My Imagination (Running Away with Me)
8. Twenty Flight Rock
9. Let Me Go
10. Time Is on My Side
11. Beast of Burden
12. Waiting on a Friend
13. Let It Bleed
14. You Can't Always Get What You Want
15. Little T&A
16. Tumbling Dice
17. She's So Cold
18. All Down the Line
19. Hang Fire
20. Miss You
21. Start Me Up
22. Honky Tonk Women
23. Brown Sugar
24. Jumpin' Jack Flash
25. (I Can't Get No) Satisfaction
Mick Jagger - Voz y Guitarra
Keith Richards - Guitarra y Voz
Ronnie Wood - Guitarra
Bill Wyman - Bajo
Charlie Watts - Batería
Ernie Watts - Saxo
Mick Taylor - Guitarra
Ian Stewart - Piano
Ian McLagan - Teclados
Bobby Keys - Saxo
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sábado, 25 de octubre de 2014
FRIDAY NIGHT LIVE (49): The Rolling Stones - The Stones In The Park, Hyde Park, London, 05/07/1969
The Rolling Stones - The Stones In The Park, Hyde Park, London, 05/07/1969
1. Midnight Rambler
2. (I Can't Get No) Satisfaction
3. I'm Free
4. Eulogy (for Brian Jones)
5. I'm Yours & I'm Hers
6. Jumpin' Jack Flash
7. Honky Tonk Women
8. Love in Vain
9. Sympathy for the Devil
Mick Jagger - Voz
Keith Richards - Guitarra
Mick Taylor - Guitarra
Bill Wyman - Bajo
Charlie Watts - Batería
jueves, 26 de junio de 2014
THE ROLLING STONES - Estadio Santiago Bernabeu, Madrid 25/06/2014. Crónica del concierto.
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sábado, 12 de abril de 2014
FRIDAY NIGHT LIVE (25): The Rolling Stones - Marquee Club, Londres, 26/03/1971
The Rolling Stones - Marquee Club, Londres, 26/03/1971
1. Live with Me
2. Dead Flowers
3. I Got the Blues
4. Let It Rock
5. Midnight Rambler
6. (I Can't Get No) Satisfaction
7. Bitch
8. Brown Sugar
9. Bitch
Mick Jagger – Voz
Keith Richards – Guitarra
Mick Taylor – Guitarra
Charlie Watts – Batería
Bill Wyman - Bajo
No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.
lunes, 18 de noviembre de 2013
GET YER YA-YA'S OUT!: THE ROLLING STONES IN CONCERT - The Rolling Stones, 1970
En Otoño de 1969 los Rolling Stones se encontraban inmersos en su primera gira americana en 3 años. Las cosas habían cambiado, y mucho, desde la última vez que los británicos actuaban en territorio estadounidense. Brian Jones había desaparecido y Mick Taylor ocupaba ahora su puesto, un hecho absolutamente definitivo que junto a la mejora de los equipos propiciaba un cambio en la dirección musical de la banda. Los Rolling Stones dejaban de ser una banda para quinceañeras y su público se convertía en una muchedumbre ávida del rock lleno de actitud de la mejor banda del planeta.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
COME ON / I WANT TO BE LOVED - The Rolling Stones, 1963
Pasarían muchas cosas desde que unos desconocidos llamados The Rollin' Stones debutaban en directo en el Marquee Club de Londres el 12 Julio de 1962. Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Ian Stewart y Mick Taylor ponían en escena aquella noche su particular visión del blues eléctrico de Chicago y atacaban sin piedad temas de Chuck Berry y Bo Diddley, ídolos confesos de sus primeros acordes.
viernes, 23 de agosto de 2013
AFTERMATH - The Rolling Stones, 1966
Cuando en 1966 los Rolling Stones publicaban "Aftermath" la banda ya había colocado algunos temas que probaban en cierto modo la maestría y el genio compositivo de Mick Jagger y Keith Richards. Piezas como "Heart Of Stone" y "I'm Free" del "Out Of Our Heads" de 1965, "(I Can't Get No) Satisfaction" de su edición norteamericana y "Get Off Of My Cloud" del "December's Children (And Everybody's)" del mismo año, mostraban que la pareja aunaba el suficiente talento como para convertirse en una de las más prolíficas y exitosas parejas compositivas de la historia del rock.
martes, 19 de marzo de 2013
12 X 5 - The Rolling Stones, 1964
El 17 de Octubre de 1964 London lanzaba el segundo álbum de estudio de los Rolling Stones para Estados Unidos, el que hacía el tercero de su corta carrera por entonces.
"12 X 5" es sin duda el mejor de los tempranos esfuerzos de la banda, una exaltación de rhythm and blues bajo la que se puede averiguar que hay algo más en aquellos muchachos, que no se trata de la típica regeneración blues británica de comienzos de década.
Producido por Andrew Loog Oldham, el álbum incluye parte del material grabado por los Rolling Stones en los estudios Chess de Chicago durante su primera gira por los Estados Unidos.
martes, 26 de febrero de 2013
STICKY FINGERS - The Rolling Stones, 1971
En 1969 los Rolling Stones habían lanzado lo más parecido a una obra maestra que puede lanzar una banda de rock. Efectivamente "Let It Bleed" era casi perfecto, y superar tamaño álbum se antojaba harto complicado. No se si lo superarían, tendiendo en cuenta además que "Let It Bleed" es mi trabajo favorito del grupo, pero lo que se iban a marcar con la publicación de "Sticky Fingers" en Abril de 1971 se iba a convertir en uno de los discos más memorables de la ya de por si memorable formación.
De nuevo con Jimmy Miller en los mandos de producción, los Rolling Stones iban a facturar uno de los considerados mejores álbumes de la historia del rock. Miller ya había producido "Beggars Banquet" en 1968 y "Let It Bleed" en 1969, dos discos imprescindibles que habían servido para iniciar la época dorada de los Rolling Stones. Un matrimonio que sin duda deparó los mejores álbumes de la historia de la banda, tanto para crítica como para público, algo sin duda difícil de conseguir.
De nuevo Mick Taylor formaba parte del grupo, como sucedió en "Let It Bleed" y como sucedería en "Exile On Main St." de 1972. Su participación en la trilogía sagrada de los Rolling Stones se antoja básica, al contar el grupo por primera vez con un guitarrista lleno de clase y talento, aunque eso si, carente totalmente de actitud.
Otro factor muy importante a tener en cuenta es que la inmensa mayoría de los temas se crearon mientras la banda se encontraba inmersa en la gira americana del "Let It Bleed", de cuyas fructíferas sesiones habían salido también algunas de ellas. Los Muscle Shoals Studios de Alabama o el famoso Mobile Studio fueron algunos de los lugares seleccionados para la grabación de estos 10 clásicos del rock.
Por primera vez la banda lanzaba un álbum bajo su propio sello, Rolling Stones Records, tomando el poder y el control sobre su música y sobre sus decisiones. La gran máquina de hacer dinero daba sus primeros pasos, pero al menos lo hacía en formato de colosal obra de arte.
Si en "Let It Bleed" los Rolling Stones habían jugado sabiamente con el blues, el country y el gospel, en "Sticky Fingers" todavía conservaban aquellos elementos pero esta vez tamizados por una mayor dosis de rock auténtico, como se demuestra en los temas que abren cara en el disco e incluso en "Let It Rock", junto a "Bitch" la cara B del single que con "Brown Sugar" como cara A lanzarían en Abril del 71.
"Sticky Fingers" comienza con "Brown Sugar", un tema que despedaza el sexo interracial y la droga barata con el saxo de Bobby Keys añadiendo ese toque lascivo. Un clásico que captura la brutal energía de los Rolling Stones a comienzos de la década de los 70. Un trallazo de rock lleno de alma con ese toque desagradable que sólo Jagger y Richards pueden ofrecer. Por supuesto aborda uno de los temas favoritos de la banda, el sexo, pero esta vez con ese toque tabú que le proporciona el hecho de que el objeto de deseo sea una negra. La anhelante "Sway" sumerge en el agobiante mundo de la depresión, con un inmenso Mick Taylor, amo y señor del slide. Sigue la mítica "Wild Horses", hermosa desde su simplicidad, con un Jagger lleno de pasión. Duele con nostalgia y seduce melancólicamente a través de las 12 cuerdas de la guitarra de un genial Richards.
"Can't You Hear Me Knocking" es una impresionante muestra del virtuosismo de Mick Taylor a las seis cuerdas en un duelo sin final con Keith Richards. El amor de Charlie Watts por el jazz revela la importancia del baterista en este impagable tema de más de siete minutos. Genial la labor de Wyman en la jam final del tema e impagable una vez más el saxo de Keys. "You Gotta Move", de Fred McDowell y Gary Davis, es un homenaje de Richards y Jagger a sus idolatrados maestros del blues.
La trepidante "Bitch" abre la cara B de "Sticky Fingers", con brutal confusión lasciva de Watts, en una línea similar a "Brown Sugar" para la cara A, aunque tal vez sin ese poso que convirtió en inmortal a la segunda. "I Got The Blues", bajo su caparazón de soul y un brutal conjunto de viento revela las esperanzas falsas de un Jagger absolutamente inspirado. "Sister Morphine" hiela la sangre desde ese estado inducido por el consumo de drogas, horrorizando con imágenes austeras.
La inmensa "Dead Flowers" podría ser la mejor pieza de "Sticky Fingers". La vergüenza, el intento de escapar a la adición contados bajo ese prisma country del que tan buen resultado obtienen Jagger y Richards. La melancólica "Moonlight Mile" ofrece un rayo de esperanza con el que cerrar el álbum, de nuevo con sabor a country añejo y excelente slide guitar. Intensa y conmovedora.
Definitivamente "Sticky Fingers" es una losa incendiaria de adrenalina pura y de auténtico rock and roll, por supuesto muy difícil de igualar. Todavía hay quien encuentra sobrevalorados a los Rolling Stones. Seguramente eso se debe a que no ha escuchado como se debe álbumes como "Sticky Fingers". Pero es que un año más tarde saldría "Exile On Main St.".
miércoles, 9 de enero de 2013
LET IT BLEED - The Rolling Stones, 1969
Vaya por delante que "Let It Bleed" es mi disco de los Rolling Stones, así que esta entrada será deliberadamente subjetiva, a pesar de que objetivamente, es probable que sea su obra maestra y sin duda uno de los mejores álbumes de la historia del rock.
En Febrero de 1969 los Rolling Stones se metían en los Olympic Studios de Londres para iniciar la grabación de "Let It Bleed". La carrera hacia la autodestrucción de Brian Jones era ya algo absolutamente notorio y Jagger y Richards le iban a dar la patada poco después de poner percusión y autoharpa en un par de temas del nuevo LP. Al tiempo John Mayall había recomendado a Mick Taylor, el joven guitarrista de los John Mayall's Bluesbreakers, a Mick Jagger. Tras una primera toma de contacto, Jagger y Richards permitieron a Taylor seguir grabando con ellos, así que su guitarra quedó registrada en tres de los temas grabados en aquellas sesiones de los Olympic Studios. Después Mick Taylor se convertiría en parte fundamental de la historia de la banda. Por supuesto Charlie Watts y Bill Wyman formaban una vez más el combo rítmico. Además Nicky Hopkins realiza un espectacular trabajo al piano en la mayoría de los cortes del álbum.
Aquellas iban a ser unas de las sesiones de grabación más asombrosamente productivas de la historia de los Rolling Stones. Además de las gloriosas nueve pistas de "Let It Bleed" se guardarían para discos posteriores temas inmortales como "Honky Tonk Women", el poderoso sencillo que catapultaría una vez más a la banda, cinco temas del "Exile On Main Street" y "Sister Morphine", reservada para el "Sticky Fingers" de 1971. No es de extrañar por tanto que "Let It Bleed" se convirtiese en la joya que es hoy en día, quintaesencia del poderío compositivo de la dupla Jagger-Richards.
No se puede encontrar un inicio mejor para un álbum que "Gimme Shelter". Los impresionantes coros de Mary Clayton envuelven unas apocalípticas letras mientras una pegajosa guitarra sugiere lo peor y un piano acompaña hasta que el resto de la banda entra para darse de bruces con Jagger. Verdadero duelo entre las guitarras gemelas de Richards y Taylor, de sonido inquietante, misterioso, amenazador e irresistible. Más soul que rock agresivo. En la época de los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, de los disturbios raciales y de la escalada de la guerra de Vietnam, "Gimme Shelter" resume el sentimiento de miedo y temor que atenazó al mundo occidental. Inmenso. El blues eléctrico cobra cuerpo de la mano del cover del "Love In Vain" de Robert Johnson, mientras que "Honky Tonk Women" reaparece esta vez de manera rústica y genial en "Country Honk". "Live With Me" se convierte en un fabuloso trallazo de funk rock, al modo de los Rolling Stones. A continuación uno de los mejores temas que jamás compusieron Richards y Jagger. "Let It Bleed", aquella comparación inherente al "Let It Be" de los Beatles. "Midnight Rambler" abre la cara B como uno de los temas más hipnóticos de la banda, aludiendo directamente a un Jack el Destripador absolutamente sádico que deambula sin control por las calles. En la época de los Byrds y de la amistad de Richards con Gram Parsons era lógica la dirección country blues que adquirieron éste y muchos de los temas de "Let It Bleed". "You Got The Silver" presenta la voz empapada en whiskey de un sublime Keith Richards y "Monkey Man", banda sonora de "Goodfellas" de Martin Scorsese, se aleja del prototípico tema del grupo en este proceso empapado de drogas. "You Can't Always Get What You Want", cara B del "Honky Tonk Women", se convierte en un impresionante final en el que Al Kooper se sale literalmente a bordo de su trompa. La doble lectura del estribillo se asegura de que la banda continúe siendo la misma de aquellos chicos malos del "Sympathy For The Devil", a bordo de una preciosa melodía. Una especie de respuesta a "The End" de los Beatles a bordo de doble filo de experiencia contracultural. En cierto modo fue también un final para los Rolling Stones, al menos el adiós a Abkco.
Jagger en plena forma, Richards y Taylor destilando la esencia de la guitarra de blues, Watts y Wyman realizando un soberbio trabajo y la incorporación de Hopkins y Bobby Keys confluyen en la generación de una auténtica obra maestra de la historia del rock. Junto a "Sticky Fingers" y "Exile On Main Street" la trilogía sagrada de los Rolling Stones, su biblia, su quintaesencia. Pocos álbumes pueden superar la delicada destilación del blues, del soul, del country, del funk y del rock como lo hace "Let It Bleed". Obligatorio.
domingo, 11 de noviembre de 2012
SOME GIRLS - The Rolling Stones, 1978
"Ni Elvis, Beatles o Rolling Stones en 1977". Tamaña declaración de intenciones la escupía Joe Strummer, vocalista de The Clash, en "1977", la cara B de "White Riot", el single de debut de la banda, lanzado en marzo del 77. Aquellos niñatos de The Clash trataban de definir a su manera el pasado, el presente y el futuro del rock and roll. Sin discutir la veracidad filosófica de semejante afirmación, estaremos sin duda de acuerdo, en que de facto, Strummer y sus muchachos tenían razón. Elvis moriría meses más tarde, los Rolling Stones no publicarían nada ese año, y los miembros de los Beatles tampoco lo harían, a excepción de Ringo Star. Ni siquiera The Who, Bob Dylan, Led Zeppelin o Bruce Springsteen lanzarían nada al mercado.
Aquel año las listas de éxitos se llenaron de estrellas del pop, rockeros mainstream y cantautores. El rhythm and blues y el country se encontraban en una especie de callejón sin salida e incluso el rock sureño comenzaba a perder sus señas de identidad. Por otro lado un puñado de bandas de punk enarbolaban la bandera del rock and roll crudo y rebelde, aunque no fueron el único género que acaparó aquella rabiosa y juvenil energía. El reggae y la música electrónica comenzaban a ganar terreno. 1977 fue por tanto el año bisagra del rock and roll, el año en el que el rock tuvo un pie en la tumba y el otro en el futuro. Fue el año del punk, un género que aún a día de hoy nos sigue pateando los traseros.
Ante esa tesitura musical sólo un tarado o un genio se metería en un estudio de grabación para tratar de grabar un álbum de rock. Sólo ellos podían hacerlo, y en octubre de 1977 The Rolling Stones entraban en los Pathé Marconi Studios de París para grabar uno de los más históricos lanzamientos de la banda, "Some Girls".
Efectivamente The Rolling Stones eran capaces de lo mejor, pero la situación por la que atravesaban aquel año de 1977 no les colocaba en disposición de pegar un pelotazo como "Some Girls". Keith Richards esperaba juicio en Canadá por consumo de estupefacientes al mismo tiempo que se debatía en una pelea no tan sorda por el control de la banda con Mick Jagger. Por si eso fuera poco el inmenso guitarrista Mick Taylor había dejado el grupo en diciembre de 1974 y hubo que ensamblar a Ron Wood, algo que no debió ser demasiado difícil a tenor del potente "Love You Live", grabado entre el 75 y el 77, directo en el que el gitano se entendió de maravilla con Richards y su particular idea del weaving. El punk destrozaba cabezas y la epidemia disco de "Fiebre del Sábado Noche" reventaba las discotecas de todo el planeta. ¿Como sacar un álbum que aunase ambas corrientes sin renunciar a unas raíces ancladas en el rock and roll, el blues y el soul?. La mejor respuesta fue sin duda "Some Girls".
Era el año del punk, el año en el que aquellos insolentes pretendieron apear de su trono a bandas como los Stones. Su respuesta iba a ser inmediata. Richards y Jagger demostrarían al mundo que podían componer temas cañeros y abrasivos sin perder el feeling y la sexualidad que les había caracterizado. Aquellas bandas habían despertado a la bestia, y los amantes del rock lo agradeceremos eternamente.
Con la normalidad como bandera Keith Richards hubiese acabado en la cárcel y The Rolling Stones se habrían disuelto. En previsión de que aquello sucediese esos tipos se juntaron una vez más y nos dejaron acojonados.
El 10 de Octubre de 1977 la banda comenzaba las sesiones de grabación de "Some Girls" en los estudios Pathé Marconi de París. Cuatro piezas claves se juntaban en París. Mick Jagger y su camaleonico instinto para las modas imperantes, Keith Richards y su firme deseo de no desmembrar a la banda, Ron Wood o el pegamento que unió a Jagger y Richards, y el ingeniero Chris Kimsey, básico en ese nuevo sonido del grupo.
Kimsey tenía muy claro que quería recuperar ese viejo y sucio sonido que antaño había acompañado a los Stones. Jagger le había llamado ensimismado por las bases rítmicas que Kimsey lograse para Peter Frampton y Bad Company. Necesitaban apartarse de las grabaciones limpias y asépticas por las que la banda se había decantado en álbumes anteriores, acercarse a un sonido real en vivo. Lo consiguió absolutamente.
Otro aspecto fundamental en la grabación de "Some Girls" fueron los estudios Pathé Marconi. Una sala de ensayos inmensa con un pequeño cuarto de control dotado con una vieja consola de dieciséis pistas de los años 60, fueron suficiente para que Chris Kimsey se enamorase de inmediato del sonido claro y a la vez sucio, con un toque de música de club, que de allí salía. Todo el grupo se encontraba en la misma habitación, tocando juntos, en semicírculo. Watts en el medio, Keith y su pedal MXR a la izquierda, al igual que Wood, y Jagger y Wyman a la derecha. En esa sala, con ese pedal de Richards, y con esa disposición, el sonido adquirió ese aroma a tugurio y esa homogeneidad tan extraña al tener en cuenta la poca cohesión que tienen entre si sus diez pistas.
Importante también sería una grabación con la banda reducida a lo imprescindible. Los cinco miembros lo registraron todo sin compañías adicionales, incluyendo los arreglos de piano, armónica, teclados y saxo después de que los temas se grabasen en su expresión más minimalista. Además Mick Jagger se había colgado una guitarra, algo que posiblemente sería el aspecto clave en la energía punk de "Some Girls", dado el amateurismo de Mick a las seis cuerdas.
En Mayo de 1978 "Some Girls" salía a la venta. Aquella ecléctica mezcla de temas iba a salvar una vez más, la carrera de los Stones. Ácido, voraz, suave y calmado al mismo tiempo, punk, rock, blues country y soul elaborados a la manera de los Stones.
El disco se iniciaba con "Miss You". No, no era una broma, era la plasmación de las ensoñaciones discotequeras de Jagger, guiado por la fiebre Travolta y por las muchas noches que pasó en las pistas de baile neoyorquinas. El falsete de Jagger, la armónica de Sugar Blue, el saxo de Mel Collins, el ritmo movedizo y los arreglos de guitarra adaptados de manera fabulosa a la música de bale, crearon un tema absolutamente irrepetible.
"When the Whip Comes Down" respondía a la clásica colaboración riff de Richards y letra de Jagger. Las cloacas del mundo gay de Nueva York sirvieron de inspiración para esta potente y arisca pieza de rock, sin duda una de las mejores del álbum.
El toque soul del disco llegaba en la tercera pieza. "Just My Imagination", interpretada originalmente por The Temptations, incluía una magistral línea de bajo a cargo de Bill Wyman. Un inspirado Watts a bordo de su batería de juguete, unos relajadísimos arreglos de guitarra y un perfecto Jagger hicieron el resto, transmitiendo tal vez un toque de funky.
El mejor Jagger del disco nos llega de la mano de "Some Girls", el tema que da título al álbum. Cantar tus obsesiones sexuales con voz de mamarracho tiene su mérito, pero más lo tiene anunciar a los cuatro vientos las excelencias de diversas tías de diversas razas, con la polémica que aquello seguramente iba a generar en el año 1978. "Las chicas negras sólo quieres que se las follen toda la noche". Bueno, supuestamente aquello estaba basado en las propias experiencias de los Stones, de Mick en este caso, autor de la letra, y sinceramente, si yo fuese tía, negra, blanca o china, me pasaría toda la noche follando con él. Otras épocas, otras mentalidades, otras esencias. Riffs cañeros para esta potente sátira.
"Lies", otro tema de Jagger, era el punto y seguido a la cara A de "Some Girls". Potente y enérgica, tal vez dedicada a Richards, es uno de esos momentos de inspiración punk del álbum. Evidentemente no lo es, pero manifiesta y escupe esa rabia de Jagger hacia vaya usted a saber que.
La cara B comenzaba con un impresindible en todos o casi todos los discos de los Stones. "Faraway Eyes" o la clásica cachondada country de Richards y Jagger. Cachondada o no lo cierto es que es un temazo lleno de fuerza que en directo es desbordante, sobre todo cuando el reverendo Jagger se suelta.
El rock and roll de rancio abolengo aparece en "Respectable", una iracunda y ansiosa pelea política y sentimental en la que Chuck Berry se apodera del cuerpo y de las manos de un durísimo Keith Richards.
Una vez más Keith Richards se convierte en protagonista casi exclusivo del mejor momento de un álbum de los Stones. "Before They Make Me Run" es una auténtica maravilla. La cárcel, las adiciones y el peligro constante de muerte guiaron a Richards al escribir esta pieza maestra del rock. Extraña y vigorosa, como todas en las que canta, hipnotizante a través de ese extraño ronroneo nasal en el que se convierte esta vez su voz.
Seguía "Some Girls" con otro número uno de las listas, "Beast Of Burden", un nuevo acercamiento soul de los Stones, una súplica desesperada de Richards a Anita para que no se lo llevara al negro mundo de las adicciones sin salida.
"Shattered" cerraba el álbum de manera magistral. Cruda y cañera, ácida y respondona, enarbolaba la bandera de los resucitados Stones. Las putas buscaban en las calles algo que tal vez Mick y Keith ya habían encontrado.
¿Fue "Some Girls" una respuesta a las provocaciones del punk?. Considerémoslo como el álbum con el que los Stones pusieron a todo el mundo en su sitio. Al punk, a la prensa, a sus detractores, a sus seguidores, y sobre todo a ellos mismos, porque fueron capaces de lanzar uno de los mejores álbumes de la década cuando todo, absolutamente todo parecía, de hecho estaba, en su contra.
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