viernes, 3 de mayo de 2013

DEMONS AND WIZARDS - Uriah Heep, 1972


Tras la publicación en Otoño de 1971 del fabuloso "Look At Yourself", el line up de Uriah Heep iba a experimentar una serie de cambios sustanciales, fundamentales en el devenir histórico de la banda.
El bajista Paul Newton se sintió marginado y abandonó la banda tras haber participado en sus tres primeros trabajos de estudio. Su puesto era ocupado por Mark Clarke, aunque sólo durante tres meses. A pesar de esa breve estancia el bajista tendría tiempo de hacer una aportación fundamental en la historia de Uriah Heep. Gary Thain se convertía en sus sustituto. Por otra parte, el batería Ian Clarke era reemplazado por Lee Kerslake. Los teclados de Ken Hensley, la guitarra de Mick Box y las voces de David Byron continuarían siendo las señas de identidad de la banda.
En una banda, Uriah Heep, que a lo largo de sus muchos años de historia ha sufrido muchos cambios de alineación, el quinteto que veía el inicio del año 1972 iba a gozar de una cierta estabilidad, la suficiente como para considerarles una de las formaciones más clásicas de la banda, autores de cuatro álbumes básicos en la historia del grupo.
En primavera de 1972 Uriah Heep lanzaba su cuarto álbum de estudio, primero con el nuevo quinteto. "Demons And Wizards" fue el LP que lanzó a los británicos y les colocó en la cima, una cima que habían comenzado a escalar con trabajos como "Uriah Heep" en 1970 o el ya citado "Look At Yourself" en 1971, pero a la que sólo consiguieron llegar tras el lanzamiento de "Demons And Wizards", un trabajo que multiplicó sus ventas y les dio un nombre y un estatus sobre todo en Estados Unidos.
En "Look At Yourslef", un álbum impregnado de hard rock, Uriah Heep ya se había adentrado en el pantanoso terreno del progresivo con "July Morning", y el resultado había sido altamente satisfactorio. Con "Demons And Wizards" aquellos acercamientos se consolidaban de manera definitiva. 
En "Demons And Wizards" el teclado de Ken Hensley se convierte en el auténtico protagonista, manejando las direcciones y los esquemas de cada uno de los nueve cortes que lo compusieron, y alejando de los focos en cierto modo la guitarra de Mick Box, una de las claves del menospreciado "Look At Yourself". No en vano Hensley compone la mayoría de los temas del disco, y además la nueva dirección en el sonido de Uriah Heep casi le exige que asuma ese rol. En cualquier caso el trabajo de Box con las seis cuerdas, sobre todo en el modo acústico, raya a gran altura. 
David Byron es otro de los nombres de "Demons And Wizards". Su rango vocal y su habilidad para cambiar de registro sigue a día de hoy asombrando a quien quiera escuchar. Su poderío vocal, tal vez el referente de Freddie Mercury, dota al álbum de un mayor sentimiento de grandeza.
Con Gary Thain y Lee Kerslake manejando el combo rítmico Uriah Heep encontraban seguramente por vez primera desde su formación, una pareja de absolutas garantías, como se demuestra en "Demons And Wizards", a pesar de que el tipo de producción de la época soterró en cierto modo el trabajo de Kerslake.
"Demons And Wizards" no deja lugar a equívocos y muestra sin tapujos la variedad compositiva y el talento instrumental de Uriah Heep. Un álbum en el que la combinación de estilos se convirtió en un estilo propio. Los maestros de la mezcla crearon un sonido único que prácticamente nadie ha conseguido imitar. 
Un heavy metal de tendencias progresivas que cimentó la reputación de la banda como grupo innovador, en un momento en el que cada miembro de Uriah Heep se encontraba en su cima compositiva e interpretativa.
Gerry Bron produce un álbum que se compuso y grabó en plena gira, algo usual en los tiempos en los que se publicó. Un factor para sumar dada la compenetración que llegaron a alcanzar los miembros de Uriah Heep
Un escape acústico a un mundo místico en el que la mitología y la fantasía sirven de hilo conductor a una serie de perfectamente enlazados cortes, sin llegar a convertirse en un álbum conceptual.
Unas composiciones en ocasiones simples pero perfectamente capaces de crear pequeños mundos de ilusión en un disco en el que las letras confirman lo que la música promete. Sin duda es Ken Hensley el artífice compositivo de "Demons And Wizards", lleno de pasión, entusiasmo y maestría.
"Demons And Wizards" es una combinación de temas rockeros con cortes más introspectivos, algo propio de la escena progresiva de comienzos de los 70.
El álbum abre con "The Wizard", composición de Hensley y Mark Clarke, quien dejaba de este modo profunda huella en poco tiempo. Marca la atmósfera y el ritmo de todo el álbum. La guitarra acústica desemboca en un inmenso muro de sonido de profundos riffs de guitarra, teclados eclesiásticos y armonías vocales casi operísticas. Auténtico himno para Uriah Heep.
El sorprendente ritmo de "Traveller In Time" transporta un tema lleno de guitarras y fantasía en el que destaca la construcción de riffs con el wah wah. "Easy Livin'" es un auténtico cañón de tema, absoluta representación del estilo único de metal de Uriah Heep, y casi uno de los pocos éxitos que tuvo la banda.
El sorprendente rango vocal de David Byron queda al descubierto en "Poet's Justice", desde lo más profundo hasta el mejor falsete en un tema en el que destaca también un siniestro solo de Mick Box.
"Circle Of Hands" se adentra aún más en lo progresivo, con un Hensley magistral con el piano y con el órgano incluso con vibrato. La línea de bajo de Thain se antoja gloriosa hasta que el solo de Box cierra el tema.
Los oscuros e hipnóticos riff principales de "Rainbow Demon" provienen una vez más de las teclas de Hensley. Un tema oscuro de rock en el que un corto pero efectivo solo de Box acentúa un exquisito sentimiento metal. Después "All My Life" y su emocionante pero ligero respiro.
El medley "Paradise"/"The Spell" cierra "Demons And Wizards" de manera absolutamente épica. Su atmósfera melancólica en modo acústico transporta lentamente al órgano y la guitarra, un planteamiento que será una de las constantes de Uriah Heep. Ojo al solo de slide guitar de Hensley.
"Demons And Wizards" es una de las mejores contribuciones de Uriah Heep al temprano metal de comienzos de los 70, en esta ocasión de tintes progresivos. Un álbum fantástico en el sentido más literal de la palabra. 
Una banda, Uriah Heep, despreciada y minusvalorada en infinidad de ocasiones, tanto por público como por crítica, algo por supuesto injusto. Uriah Heep exploró los mismos terrenos musicales que Deep Purple o Black Sabbath, sólo que en un modo algo mas melódico, pero tuvieron la mala suerte de ser coetáneos de algunos de los mejores grupos de la historia del rock y además en plenitud de facultades.



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