Cuando realmente vuelvo a la emoción de los 15 es en contadas ocasiones, es como cuando hueles esa fritanga de patatas y cebolla en el patio, preámbulo de tortilla de patatas y verano y ventanas abiertas y luz natural a las 10 de la noche y terrazas y cañas...algo así...Esto me ocurre cuando voy a ver directos de ciertas bandas españolas y me mezclo en las puertas del local con gente que bebe minis de cerveza, fuma y se auto definen con camisetas de Extremoduro o Los Suaves, ríen y charlan y es como estar en casa, lo que socialmente sería estar en tu tribu y sentir que no desentonas, que con 17, 20 o 40, como diría Barón Rojo, "les une el rock and roll".
El pasado 1 de febrero estuve en la sala Penélope de Madrid, viendo a uno de estos artistas que me siguen emocionando y transportando a otro plano astral, de estos que me hacen realmente olvidar durante un par de horas lo jodida qué es la vida cada día pero que te trasmite esperanza de que las cosas pueden cambiar y tiene su lado guerrero y reivindicativo. Poncho k, es un artista sevillano que se hace acompañar de una banda estupenda capaz de levantar cualquier ánimo. Nunca podré olvidar su descubrimiento. Fue en mi tierra en la que fue la segunda edición del Extremusica, Cáceres 2004. Salí de currar dispuesta a pasar un finde de romántico desenfreno, rock y cerveza. Tocarían Marea y Fito entre otros y entré esos otros: Albertucho, Delincuentes, Sinkope, Despistaos y ...Poncho k.
Para mi fue una revelación, sonó maravillosamente, y su rollo reivindicativo de los dos primeros discos "No Quiero Empates" y "Destino De Pluma Y Mano" con esa mezcla ska que inunda de marchilla y cabreo al 50%, me dejo marcado el nombre en mi anuario rockero desde ese momento. Desde entonces han pasado discos publicados, conciertos, colaboraciones y alguna ligera conversación con él. Le he seguido, le sigo, le admiro y para esta humilde rockera cuarentona es uno de los grandes. En mi agenda ha logrado sobrepasar en número de asistencia a sus conciertos a Marea y a Barricada, lo que le sitúa en mi ranking personal como alguien que me dice algo.
Llegados a este punto me gustaría hacer una ligera crónica sobre el concierto del otro día, que para mi era especial por un cúmulo de cosas, principalmente porque este era el primero en recinto cerrado al que asistía con mi hija, ferviente fan incondicional del artista. El principal problema que se nos planteaba era que la niña entrara sin que nos pidieran carnet. Aprovechando una pequeña olilla de entrantes nos metimos de soslayo e intentamos despistar con el clásico "por favor no me la rompas mucho ( la entrada,claro) que va para el book de entradas". Una vez dentro había que tomarse unos litros sin que la niña pensara que sus padres eran unos tarados que estaban jugando a ser adolescentes de botellón. Para colmo no somos fumadores de a diario, y también le resultaría un poco raro vernos fumando y encima pasando de la puta ley de fumar en locales públicos. Debía pensar que se nos había ido la olla. Pero la verdad es que a la niña le gustaron Malsujeto, los teloneros, lo cual nos dio un poco de libertad para estar a nuestra bola.
Malsujeto sonaron bien, un buen cantante, una guitarra limpia, con buenos riffs (tocan con dos guitarras), y punteos y solos de bastante calidad .Calentaron al público que cada vez era más copioso según se acercaba la hora de que Poncho saliera a escena y el sonido de la sala era prometedor. Estuvieron grandes la panda de jevis refinados a los que sólo con visitar su web y leer la pestaña de historia, ya puedes imaginártelos.
No me voy a extender sino esto al final será un best seller. Tras el cambio de equipos salió Poncho. Para entonces la cerveza y el calor y los previos saltos ya me pasaban factura. Empezó, creo, con "Verborrea", tema de su último disco que da nombre a la gira "Caballo De Oro". Pedazo de tema que canta con Robe Iniesta de Extremoduro, y ahora ya si que estaba un poco perjudicada y me deje llevar. Sonaron mogollón de temas, Poncho tiene una extensa creación .No estuvieron todos y personalmente me faltó alguno como "Laureles" y otro que al principio sonaba como cierre en sus conciertos y últimamente no oigo, pero que me encanta "Ay Ay". No obstante nos regaló algún tema de los principios: "Un Perro Como Tu", del "No Quiero Empates", que grabó también con Alber Pla, "Amor Platónico" o "Kolegas". La verdad es que es de agradecer, que retrocediera ahí, para los que le seguimos desde hace años.
Como digo fueron muchas y subió a la gente con temas como "Manolito Caramierda" del disco "Una Historia Con Las Manos" o la canción homónima. "Amor Con Cuenta Gotas", "Pistolas", "El Último Sol", el repaso a este disco fue bastante extenso, menos mi "Laureles". Del disco "Cantes Valientes" sonó "Corrientes Demolientes", crítica y rockera como ninguna. La niña se me volvió loca y le prohibí beber más coca-cola, pero ella seguía allí, como poseída. "Y que no nos queden ni los garabatos ni las cataitas de estos vinos de crianza...ya lloraremos cuando vendrán las corrientes demolientes".Los "Pescaitos", a que fémina que le gusté Poncho no le gusta "siéntate a la altura de mis brazos para que mezca despacio tu cuerpo de artesanía", diosssss, si, yo creo que hubo un orgasmo colectivo. Y como no el "Mentiras De Sal" y toda la congregación bailando ska a lo loco.
Del disco "Cuantovaquere" sonó "Cuando Deje De Vivir A La Intemperie" o "Borracho De La Madrugá". Me alucinó mucho porque era el disco que hacia más tiempo que no escuchaba. Al día siguiente barrí y fregué la casa a ritmo del susodicho. No se, se me olvidarán mil porque no lleve la cuenta. "Los Punkis Gitanos" o "Arrebatos De Primavera" o "El Bicho" a ritmo de tango- rock. En fin, una vez más y aún despidiéndose casi a la francesa, para mi fue un conciertazo. Después de una espera considerable conseguimos subir al camerino a saludarle y a que nos firmara el disco (por cierto este artista, el único del que tengo discos repetidos en casa,los de la niña y los míos).
Como siempre Poncho en la cercanía gana con esa mezcla de timidez y su aire hippy. Un tío atento, con su gracia sevillana al hablar y unos bonitos ojos huidizos. Siempre en las ocasiones que he hablado con él da la impresión de tipo cercano y a pesar de esa timidez de marras te hace sentir complicidad. ¿Se me nota mucho la pasión que me despierta? Pero es que con Poncho k son todo sensaciones .En su forma de escribir en "Zurraspas" o en "Trolo" tenemos un ejemplo de desnudez del alma. La niña afianza su amor por el rock, lo que me hace sentir orgullosa como madre, y yo sigo mi camino y en él espero encontrarme muchas veces más con Poncho k, y que este hombre no deje de crear, porque sería una gran pérdida para el rock español en general y para esta humilde rockera cuarentona en particular.
Texto y Fotos: @lolawar69
No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.
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