El "We're An American Band" que Grand Funk Railroad había publicado en Julio de 1973 supuso un éxito sin precedentes en la historia de la banda. Era el primer álbum en el que Todd Rundgren se hacía cargo de la producción, después del paréntesis que supuso "Phoenix" en 1972 tras la abrupta salida de Terry Knight de la dirección sonora del grupo. "Phoenix" supuso además el debut del teclista Craig Frost con Grand Funk, consolidando en cierto modo la alineación más clásica de la banda e iniciando un camino que se veía recompensado con aquel "We're An American Band".
En Marzo de 1974 Grand Funk coloca "Shinin' On", su octavo álbum de estudio. Grand Funk se trasladó en "Shinin' On" más allá del hard rock con el que habían empezado, aunque se las arregló para equilibrar aquellos viejos sonidos con los más nuevos. Ahora se descubren influencias escondidas hasta el momennto, y es que la banda sentía debilidad por los efluvios de la Motown, y en este álbum esas fuentes aparecen de un modo delicioso, algo que muchos férreos seguidores de la música anterior de la Grand Funk no pudieron soportar. Sin embargo esa fusión es la que le da un valor añadido a un álbum superior.
Es el segundo álbum de la banda con el productor Todd Rundgren. Su añadido de eco en grandes proporciones no resta valor a lo que es un inmenso disco en el que se observa la evolución de la banda a todos los niveles, especialmente en el plano compositivo, con mejores letras y temas más complejos instrumentalmente. Por supuesto se acusó a Farmer y compañía de provocar un vuelco en su música en busca de lo comercial, acusación sin fundamento que trataba de esconder esa evolución y esa sacudida gozosa de los sonidos que les habían influido.
Mark Farmer realiza como siempre un excelente trabajo de guitarra y se muestra una vez más como el alma sonora del grupo merced a unos riffs a medio camino entre lo sucio y lo melódico como clave a esa evolución que estaba experimentando su banda. El tipo desempolva su armónica y en su turno de voces vuelve a estar superior, casi tanto como el potente Don Brewer, ya sea en esa labor vocal o a los mandos de su enérgica pero sutil batería. Mel Schacher vuelve a complementarse a la perfección con Brewer y batería y bajo respaldan de lujo las diatribas de la guitarra de Farmer. Un pequeño grupo de cantantes de soul de respaldo añaden matices a la complejidad sonora del artefacto.
El trabajo de teclado de Craig Frost es maravilloso, sobre todo desde el punto de vista de su interacción con la guitarra de Farmer, alimentándose el uno del otro. Frost incrementa su participación con más partes de teclado en las que destacan jugosos solos al tiempo que participa en las labores compositivas de tres de los temas del álbum. La banda además añade un pequeño grupo de cantantes de soul que dotan de intensidad a los coros en esa nueva búsqueda de influencias.
Abre el álbum "Shinin' On", probablemente una de las mejores colaboraciones compositivas entre Farmer y Brewer. El ritmo sólido de la batería del propio Brewer y el del bajo de Mel Schacher se mantiene enérgico y contundente respaldando la poderosa voz también de Brewer, un magnífico y largo solo de guitarra de Farmer y un teclado excelente de Craig Frost.
En "To Get Back In" la sección de vientos complementa muy bien la instrumentación de un tema que bebe directamente de las raíces del rhythm and blues, antes de "The Loco-Motion", magnífico cover del clásico de Carole King y Gerry Goffin para Little Eva que Grand Funk llena de estilo manteniéndose fiel al formato original. La versión de Grand Funk Railroad fue un éxito en las listas, pero hizo daño a la imagen de la banda.
Después "Carry Me Through" cuenta con Todd Rundgren en la guitarra para un tema casi etéreo para su tiempo que traslada sin remisión a otra dimensión. Luego llega "Please Me", un trallazo de hard rock blues en el que vuelve a brillar la guitarra de Mark Farmer y en el que el continuo teclado de Frost proporciona unas magníficas sensaciones. Uno de los mejores temas menos valorados del álbum de nuevo con voces superiores.
"Mr. Pretty Boy" es un tema sin batería salido directamente de los estercoleros del Delta tras el que "Gettin' Over You" es una estupenda colaboración entre Frost y Brewer llena de energía con un apabullante solo de sintetizador como complemento magnífico a la rapidez y potencia del tema. Aparece "Little Johnny Hooker", una inmensa composición de Farmer en la que cada miembro de la banda brilla individualmente. Tema que hacia la mitad se convierte en un largo instrumental con un coro de soul que finaliza brillantemente el álbum.
"Shinin' On" supuso más una evolución que un cambio en el sonido de Grand Funk Railroad. Muchas veces, la mayoría, ese tipo de movimientos asustan al fan acérrimo y aturden a la crítica. Ha pasado, pasa y seguirá pasando, pero con el poso de la edad y la madurez, con el transcurrir de los años, es de justicia admitir que el segundo disco de la banda con Todd Rundgren es todo un discazo, un clásico imborrable cuya escucha debe sin duda ser compartida.
No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.
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